Real Zaragoza: Cristian Alvarez; Fran Gámez, Francés, Jair, Nieto; Bermejo, Francho, Alarcón, Vada; Puche y Giuliano Simeone.
Albacete: Bernabé, Carlos Isaac, Djetei, Glauder, Alcedo, Duba, Olaetxea, Riki, Maikel Mesa, Fuster e Higinio.
El Real Zaragoza quiere aprobar contra el Albacete Balompié este domingo lo que está siendo su asignatura pendiente, su rendimiento en La Romareda. Algo de obligado cumplimiento para evitar que la Ponferradina, el equipo que marca el descenso, se le pueda acercar en la clasificación.
Sin embargo, tendrá que mejorar los números en su estadio agobiado por las numerosas bajas que va a presentar contra el conjunto manchego ya que su técnico, Fran Escribá, no podrá contar con Mollejo, Luna, Vigaray e Iván Azón por lesión, con Zapater por sanción ni con Quinteros ni Bebé, convocados por su selección nacional. Por su parte, Jaume Grau apunta a volver tras haber sido baja por una lesión muscular. Sin embargo, su presencia no es segura, mucho menos como titular.
La Ponferradina, con la victoria de la pasada jornada y el empate del Real Zaragoza en el derbi con el Huesca, está a seis puntos de los 'blanquillos' que necesitan ganar a un rival que lucha por disputar la Promoción de ascenso.
Con una pobre estadística en casa (cinco victorias, siete empates y tres derrotas) el equipo aragonés no es capaz de abrir un hueco definitivo con la zona roja porque no encadena victorias o rachas positivas de forma consecutiva. Frente a los manchegos lo podría lograr si ganase ya que sumaría 7 de 9 puntos posibles en los últimos tres encuentros.
El equipo de Fran Escribá ha mejorado defensivamente, con solo un gol encajado en los cuatro últimos encuentros, y en su último partido en casa superó con claridad (3-0) al Leganés. El objetivo es repetir contra el Albacete el buen partido ante los madrileños y cerrar la hemorragia de la fuga de puntos que durante toda la campaña se está produciendo en La Romareda para encarar la recta final del campeonato sin agobios.
Con respecto al derbi contra el Huesca es obligado el cambio de Zapater, cuyo puesto lo ocupará el chileno Tomás Alarcón, y de Bebé, al que posiblemente sustituya Sergio Bermejo.
El Albacete, sexto en la clasificación, tratará mañana de ganar para, al menos, mantener la misma distancia con sus perseguidores y aumentar sus opciones de disputar el play-off de ascenso a Primera división a final de temporada.
Buscará redimirse de la última derrota en casa ante el Granada (1-2) en un duelo en el que tuvo opciones hasta el final del encuentro y que ha dejado al conjunto albaceteño “algunos aprendizajes” que esperan “poner en práctica este domingo”, como el técnico Rubén Albés, en la previa de este choque.
El cuadro manchego espera volver a sentirse a gusto jugando como foráneo, puesto que es el quinto mejor visitante de la categoría al haber sido capaz de ganar cinco encuentros lejos del Carlos Belmonte y empatado otros siete, cosechando cuatro derrotas en los dieciséis partidos disputados en distintos emplazamientos.
Albés, que siempre habla de la emoción que transmite su equipo, insistió esta semana en la importancia de que “transmitamos, porque no quiero un equipo muerto, zombie, pero debemos transmitir con un plan organizativo detrás”, remarcó.
Afrontará este duelo con las bajas del central Boyomo, convocado con la selección de Camerún, el lateral Julio Alonso, sancionado, y con la del mediocentro Maestre, por lesión.
Además, mantendrá las dudas del lateral Álvaro Rodríguez y el polivalente centrocampista Ros, ambos por diferentes molestias musculares, aunque recupera para esta cita a uno de los mejores jugadores, el mediocentro Maikel Mesa, quien regresará al once titular.