Iván Azón ha sido protagonista habitual de la actualidad del Real Zaragoza. Durante buen parte de la temporada se ha encontrado lesionado y, ahora, regresa a los terrenos de juego con ánimo renovado.
Aunque el delantero, canterano del club aragonés reconoce que “ha sido una temporada de mucho aprendizaje la que me ha tocado vivir. He aprendido mucho fuera y dentro del campo, sobre todo a manejar este tipo de lesiones y situaciones” y considera que “ha sido duro, difícil, lo que quieres es recuperarte lo mejor posible y el cuerpo técnico me ha dado esa 'libertad' para hacerlo”.
Agradece además a Fran Escribá la cercanía durante este tiempo difícil, “con el míster hablaba casi a diario con él de cómo iba evolucionando, ha estado muy cercano en todo momento. Para un jugador estar fuera no es algo que te gusta y es muy de agradecer esa cercanía” y, en general, la paciencia “agradezco esa tranquilidad que está teniendo el cuerpo técnico para irme introduciendo como ellos vean”.
Todo ello tras una lesión complicada, “la lesión era más difícil de lo que parecía, no era una simple rotura de fibras, sino que era una zona más complicada de recuperar. Hay que manejar lo mejor posible el tema mental, pero lo más importante es la lesión”, en un año que estaba destinado a ser diferente, “este era un año para asentarme, pero más que darlo por perdido lo que quiero es terminar los partidos que quedan de la mejor manera posible. Vuelvo para dar el cien por cien”.
Ahora, el objetivo es mantener la buena línea mostrada en su regreso “tras tantas recaídas cuesta volver estar a alto rendimiento, aunque me encontré muy bien, fenomenal ante el Levante, tras tanto tiempo parado. De hecho no me esperaba disputar tantos minutos, aunque estaba para jugarlos” y ayudar al equipo en el tramo final de la campaña, “al final entre cada lesión tuve un tiempo para jugar, aunque no fueran muchos partidos seguidos, pero no lo veo como un borrón y cuenta nueva. Quiero hacerlo lo mejor posible ahora y el año que viene será lo que tenga que ser”.