El pasado sábado se vivió una tarde de felicidad en el estadio de La Romareda. El Real Zaragoza superó sin problemas al Racing de Santander y puede comenzar a mirar la tabla clasificatoria con la tranquilidad de verse lejos de las posiciones de descenso.
Un partido que comenzó con el homenaje que se le brindó al exjugador blanquillo Kily González. El argentino visitó el coliseo zaragozano y se llevó la ovación de una afición entregada al recuerdo de un futbolista visceral que lo dió todo por la elástica blanquilla.
El exfutbolista respondió con palabras de cariño al club, la afición y la ciudad, “muy feliz de volver a estar aquí”. Recordaba Kily que “llegué siendo un adolescente con 21 y me han hecho madurar. Me han enseñado muchas cosas, como futbolista y en lo personal. Eso es algo que me va a quedar para toda la vida”.
Comentó además el argentino que “la gente de Zaragoza es una afición muy fiel, seguidora, pasional, que sufre, sufre mucho. Es un club que nunca tenía que estar en Segunda división porque es un club muy grande con mucha historia”. Y mostró además un deseo, “ojalá se puedan hacer las cosas mejor y pueda volver a donde realmente merece que es la Primera división”.
Pues yo me acuerdo de cómo se puso para que le dejaran irse al Valencia, por amor a los colores. Sin más.