Los escollos prohibitivos de Bebé
La presente temporada está llegando a su fin, y con ella los diferentes clubes comienzan a planificar la próxima campaña. El Real Zaragoza ha empezado a mover ficha con el objetivo de confeccionar una plantilla competitiva tratando de convencer a un futbolista que se ha convertido en un fijo en los planes de Fran Escribá.
Ese jugador no es otro que Tiago Bebé, que desde que aterrizó en la ciudad aragonesa se ha adueñado de la banda izquierda zaragocista. El caboverdiano ha supuesto un soplo de aire fresco para el ataque del Real Zaragoza, pues ha anotado tres tantos y ha dado una asistencia en once partidos, además de ofrecer buenas actuaciones. Esto ha convencido a la directiva para apostar por la continuidad del futbolista cedido por el Rayo Vallecano, operación que se antoja muy complicada debido a varios factores.
El futbolista se siente cómodo en el Real Zaragoza, es importante dentro del equipo y vería con buenos ojos continuar un año más en la disciplina zaragocista. Sin embargo, esta continuidad no depende únicamente de él, sino que también entra el Rayo Vallecano. La posible salida de Andoni Iraola de los banquillos de Vallecas – entrenador con el que no ha tenido mucho protagonismo- y su alta ficha – superior al millón de euros-, dificultan que Bebé pueda vestir la camiseta del Real Zaragoza la temporada que viene, ya sea mediante una cesión con opción de compra o incluso en propiedad.