Un gol de Darío Poveda en propia puerta tras centro de Bebé desde la esquina mediada la primera parte y otro de Bermejo en el descuento final fueron suficientes para que el Real Zaragoza certificara su salvación matemática en la categoría. El encuentro, además, dejó el retorno como titular de Francés y como revulsivos de Víctor Mollejo y Carlos Vigaray. Los de Fran Escribá se colocan en duodécima posición en la tabla clasificatoria.
Sin alicientes competitivos más allá de convertir en matemática la salvación, el Real Zaragoza aceptó de inmediato el ritmo bajo que le propuso el Cartagena. No dominó el esférico, pero sí las ocasiones y supo madurar y dar sentido a su encuentro cada vez que tuvo el balón. El partido, típico de final de liga con ambos equipos sin nada a lo que optar (el Cartagena aún tenía posibilidades de playoff), fue insulso: en transición ninguno sorprendió y con balón la conformidad acabó siendo máxima.
Retornaron Francés y Larrazábal a la titularidad en detrimento de Lluís López y Fran Gámez, respectivamente, y el Real Zaragoza cuajó una solvente actuación defensiva. A excepción de un posible penalti de Nieto que el VAR revisó, pero no decretó por una falta previa sobre Francho, el Cartagena no pisó área rival. Cristian Álvarez fue un mero espectador y, aunque Larrazábal sufrió puntualmente con Ureña, los cuatro integrantes de la zaga maña lidiaron bien con sus respectivos duelos individuales.
Volvió a matar el Real Zaragoza a pelota parada gracias a un envío de su mayor especialistas: Bebé. El extremo lisboeta sirvió un buen saque de esquina que Darío Poveda se metió en su propia portería. Ante los problemas que tuvo el conjunto aragonés para explotar los contragolpes y las jugadas con espacio, el balón parada fue, de nuevo, la alternativa de cabecera.
Reapareció el canterano del Atlético de Madrid después de más de tres meses de baja. El ‘28’ zaragocista reemplazó a Valentín Vada en el minuto 69 y partió en la doble punta. Fiel a su estilo, fue un incordio para la zaga cartagenera y, pese a que le costó ser protagonista con balón, su capacidad para generar espacios fue un grado. Fran Escribá gana un nuevo soldado para los últimos dos partidos.