Hace poco más de tres semanas, el mundo del fútbol conocía el nuevo destino de Leo Messi. El astro argentino decidía cerrar su larga etapa europea para unirse al Inter de Miami de Jorge Mas. El presidente del Real Zaragoza copaba portadas una vez despidió la temporada blanquilla in situ en el emotivo adiós de Alberto Zapater.
El dirigente cubanoamericano, pese al revuelo que ha generado el fichaje de Messi, está enfocado en consolidar su proyecto en La Romareda. Precisamente la reforma del templo maño protagoniza uno de los grandes objetivos de la nueva propiedad.
En una entrevista concedida a El País, Jorge Mas desgrana los planes de futuro que tiene en el Real Zaragoza. Además, el mandamás blanquillo habla de los cambios que le ha generado la experiencia maña.
El presidente zaragocista, al ser cuestionado por el equipo del que es seguidor, no dudó: "Del Madrid. El amor al fútbol me entró en el Santiago Bernabéu en 1973. Yo he sido blanco por muchos años, y lo llevo en el corazón, lo sabe Florentino Pérez". Aunque los negocios han equilibrado la pasión merengue de Mas: "Ahora soy rosa y negro. Y convertirme en presidente del Zaragoza también cambió mis lealtades. Le he cogido un cariño a Zaragoza y a los maños extraordinario".
El presidente blanquillo es ambicioso. Jorge Mas afirmó que la meta del proyecto que lidera es clara: "Volver a LaLiga Santander". Aunque es consciente de los numerosos cambios que debe acometer: "La base había que pulirla; la Academia, el centro de entrenamiento, el proyecto de La Romareda, importantísimo".
Sobre la reforma de La Romareda, Mas profundizó en detalles: "No solo para que luzca en el potencial mundial de 2030, sino para la ciudad. Zaragoza merece un campo de la más alta calidad".
Por último, el dirigente reflexionó sobre la proyección del club bajo su mandato: "Mi proyección para los próximos cinco años: Zaragoza tendrá un estadio puntero en Europa y un equipo en Primera".