Francho Serrano el incombustible: la jugada antológica que casi acaba en el gol de su vida

El Real Zaragoza cuajó, posiblemente, uno de los partidos menos completos en este buen inicio de temporada. Algún día tenía que llegar y fue ante el Sporting en El Molinón. Un rival y un escenario complejo que frenó la buena racha de los blanquillos. Tampoco ayudaron las expulsiones de Clemente y Lluís López en el segundo tiempo. Aún así, los de Víctor Fernández disfrutaron de ocasiones importantes. La más clara, la de Francho. Mucho tardará el protagonista en olvidar el gol que pudo marcar para los suyos.

El empate aún campeaba en el marcador, con el Sporting atacando y el Zaragoza sacudiéndose esa presión y tratando de hacerse con el esférico. Curiosamente, todo nació en un saque de esquina a favor de los rojiblancos. Tras poner el balón en juego, el balón se alejó del área en los pies de Francho, que emprendió una carrera digna de admirar.

Recorrió metros y metros dejando atrás a todos los rivales que trataban de frenarlo. Entró en el área, sorteó al último rival y, casi sin fuerzas, golpeó el esférico hacia portería. Ahí estaba la figura de Rubén Yáñez para evitar el gol de su vida. Comentaristas y aficionados enloquecieron con lo que vieron en El Molinón. Una jugada que, de acabar en la red, hubiese sido sin duda uno de los mejores goles del año.

Poco después llegó el tanto de Guille Rosas y todo quedó en historia. A buen seguro que Francho rememorará próximamente el gol que tuvo en sus botas.

Una segunda parte de fe

Con el marcador adverso, el Zaragoza trató de dar un paso al frente en el segundo tiempo, pero en una acción desafortunada de Clemente se quedó con un jugador menos. El central blanquillo derribó a Dubasín y, al ser el último defensor, vio la tarjeta roja. Aún así el equipo de Víctor Fernández no se vino abajo y siguió intentándolo con acciones de Iván Azón y Liso, así como en otras jugadas a balón parado. Los zaragocistas incluso se quedaron con nueve jugadores en la recta final tras la expulsión de Lluís López.

El partido terminó en derrota blanquilla, con una imagen diferente entre el primer y el segundo tiempo.