Miguel Ángel Ramírez se la juega este sábado. La crisis deportiva del Real Zaragoza ha motivado a los dirigentes ha mandar un ultimátum al técnico canario. Ante el Almería, y en el UD Almería Stadium, solo vale la victoria. De no lograrlo, todo apunta a un cese, pese al importante finiquito que debería asumir la entidad blanquilla.
Con opciones para sustituirle sobre la mesa ante un probable despido, el entrenador se enfoca en el día a día y confía en revertir la complicada situación en la que está inmersa el equipo. Tras tan solo tres meses en La Romareda, Miguel Ángel Ramírez podría decir adiós, aunque cocina una revolución final para cambiar la dinámica.
Según informa Aragón Deporte, el preparador canario está dispuesto a dar una vuelta a su apuesta inicial. Tras cuatro encuentros sin hacerlo, Ramírez volvería a una defensa de cinco, algo que no ocurre desde la derrota ante el Albacete en el Carlos Belmonte.
Otro de los cambios que tiene en mente pasa por la portería. En el citado encuentro, Gaetan Poussin perdió la titularidad en detrimento de Joan Femenías. Desde entonces, el Zaragoza ha encajado ocho goles en cuatro jornadas, lo que motiva al técnico a cambiar de portero.
La baja de Keidi Bare afecta a sus planes. El club maño informó este jueves del estado físico del centrocampista: "El jugador Keidi Bare, que se retiró en la parte final del entrenamiento llevado a cabo este martes en la Ciudad Deportiva por molestias en la pantorrilla izquierda, ha sido sometido a pruebas radiológicas apreciándose una lesión a nivel del músculo sóleo de dicha extremidad".
Ante la baja del jugador albanés, Miguel Ángel Ramírez sopesa varias opciones, aunque gana enteros la posibilidad de adelantar la posición de Kervin Arriaga. A expensas de lo que ocurra el próximo sábado, el entrenador agita el árbol en busca del necesario cambio de dinámica.