El Real Zaragoza tiró de épica para rescatar un punto ante el Eibar en La Romareda. Con todo perdido y 0-2 en contra, Jair recortó a falta de 20 minutos. Fue en el minuto 92 cuando los blanquillos igualaron... ¡gracias a Poussin!. El meta zaragocista se sacó de la chistera un cabezazo preciso y potente tras un saque de esquina para volver loca a La Romareda.
Quién sabe si el gol de Poussin decide la salvación del Zaragoza. A falta de siete partidos, los blanquillos pueden caer a la zona de descenso si el Eldense gana su partido, pero si de algo se pueden ir orgullosos sus aficionados este sábado a casa es de la entrega y el trabajo de los suyos. La mano de Gabi Fernández comienza a notarse.
La fe hasta el final también hizo mucho para que el Zaragoza rescatara un punto que sabe algo mejor de la forma en que se consiguió. Todo pintaba muy mal con el 0-2 al descanso. Gabi movió fichas para tratar de recortar distancias y lo encontró por medio de Jair en el minuto 72. Aún quedaba mucho tiempo por delante.
Y llegó el mencionado minuto 92. El Zaragoza se disponía a sacar de esquina y Poussin decidió subir al faltar solo tres minutos para el final del partido. Y menos mal que lo hizo. Al vuelo, cazó un certero cabezazo que se coló en la portería rival desatando la locura en las gradas.
Lo que vino a continuación es difícil de contar. Poussin, loco, corrió por el césped mirando a la grada y con sus compañeros tras él. Después, abrazos saltos y hasta alguna que otra lágrima. Los blanquillos incluso intentaron la machada definitiva con el 3-2, pero ya no dio para más.
El Zaragoza suma un punto insuficiente a día de hoy para la salvación, pero quién sabe si clave para ese mismo objetivo a final de temporada.