El Real Zaragoza respira con algo más de calma después de los dos últimos partidos. Un triunfo ante el Mirandés y el épico empate frente al Eibar parecen haber cambiado al equipo desde la llegada de Gabi Fernández al banquillo. El míster sigue moviendo piezas y dando oportunidades. Uno de los nombres propios en este sentido es el de Sebastian Kosa.
El central, entre su inexperiencia y las lesiones, ha tenido un año complicado. Con contrato hasta 2028, Kosa ha tenido poco protagonismo en el Zaragoza. Con Víctor Fernández no tuvo demasiadas opciones, Miguel Ángel Ramírez lo relegó al banquillo tras volver de su lesión y Gabi Fernández comenzó dándole minutos, aunque el regreso de Lluís López y la última titularidad de Jair y Vital hacen presagiar el mismo destino en lo que queda de temporada.
Sin embargo, hay muchas esperanzas depositadas en el joven zaguero, que este año disfruta de su primera experiencia futbolística lejos de su país. Entre otras cosas, su coste ha sido tan escaso que se trata de una operación rentable toda vez que Kosa siga dando pasos en el club blanquillo.
Tal y como informa El Periódico de Aragón, el Real Zaragoza solo tuvo que desembolsar 250.000 euros al Spartak Trnava por el 50% del pase del jugador. Una operación sin riesgo económico para un futbolista que tiene un prometedor futuro por delante. Basta con ver cómo la selección sub 21 de su país ya lo ha citado pese a su lesión.
El técnico del Zaragoza sigue evaluando a su plantilla y también es optimista con Kosa. Le dio minutos ante el Mirandés, aunque no frente al Eibar. Cuando se ha referido al eslovaco lo ha hecho con halagos.
"Está teniendo un comportamiento ejemplar con el fin de ayudar. Creo que nos va a aportar mucho en estos partidos y cuento con él, igual que con todos", comentó tras la victoria frente al Mirandés. Con cuatro años de contrato por delante, Sebastian Kosa tiene todo el tiempo del mundo por delante para hacerse un hueco en el plantel.