Sergio Sánchez: "Si para salvar al Recre hay que meter a Pablo Comas en la cárcel, habrá que hacerlo"
El presidente del Trust, Sergio Sánchez.
Edu Siles
Nacido en 1977, es pintor y escultor. Socio del Decano desde la 83-84 y criado con recreativistas. El padre de su madrina, que era botones en el Hotel Tartessos, le recogía desde tiempos inmemoriales en Las Colonias, atravesaban el Conquero y se sentaban en el Bar Balón, después de dar un par de vueltas al viejo Colombino. Su única meta en la vida es llevar a su hija los domingos a ver al Recre. Hace poco Esperanza llegó llorando del colegio diciéndole que cómo iba a estar su equipo tan solo 9 años en su vida. Ahora lidera la salvación del Recre.
Dijo hace unos meses que no concebía la vida sin el Decano. –A mí el fútbol me importa un carajo, yo quiero al Recre. Si desaparece, le guardaría luto eterno. Los que me dicen que desaparezca y que se funda en un nuevo club, les insto a que vayan ellos. ¿Es posible la salvación aún del Recre? –Claro que sí. Se tienen que dar muchos condicionantes, pero se está trabajando para que se den. Si no tuviéramos esperanzas en sacar esto adelante, nos quedábamos en casa a esperar que este hombre (Pablo Comas) se lo cepille. ¿Y el Trust tiene esa hoja de ruta de salvación? –Estudiamos todas las vías posibles para meternos en los tribunales y conocer la vida diaria del club. No se va en contra del Recreativo de Huelva, sino de la gestión de los consejeros que actualmente están dentro. ¿Por ello pretende el Trust denunciar? –Queremos que todo el entorno del Recreativo firme esa denuncia con nosotros. Es fácil decir qué hay que hacer, pero también hay que mojarse alguna vez. ¿Y si se judicializa el club? –Ese sería el primer paso y, a partir de ahí, echar a Pablo Comas y saber las cuentas reales del club. No tenemos ninguna duda de que después vendrán inversores. Nadie con mucho dinero va a venir a Huelva a tirarlo, porque no sabe ni lo que tiene que poner. Si para coger un bar uno estudia las cargas que va a tener al mes, qué vas a invertir y cuando vas a poder ganar dinero. Lo que es una planificación. ¿Esa sería una de las formas de echar a Pablo Comas? –Pasó en el Betis y si actúan de oficio pueden quitarle las riendas del club. Llevaría al club a un juzgado y tampoco tendría por qué entrar en fase de liquidación. Ya hemos estudiado todas las vías para saber qué puede pasar con el Recre. En caso de que entre en fase de liquidación no significa que le echen el cerrojo. De hecho, el Albacete salió al año de fase de liquidación. Es un proceso muy largo y podría ser seguro. Deuda, derechos federativos suspendidos, subasta de la Ciudad Deportiva, ¿hay algo que invite al optimismo? –Lo que invita al optimismo es el amor a un escudo, el amor a una ciudad y que el Recreativo no es solo un club de fútbol, sino un activo importante de Huelva. A raíz de la denuncia que presentará el Trust, ¿Comas podría ir a la cárcel? –Yo por forma de ser jamás intento hacerle daño a la gente. Una de mis metas cuando me levanto es ser mejor persona. No quiero ser ni famoso ni estar podrido de dinero. Pero sí quiero el bien del Recreativo y que cada uno aguante su vela. Si para salvar al Recre hay que meter a Pablo Comas en la cárcel, habrá que hacerlo. Me da igual. También es verdad que en el hipotético caso de que entrase en prisión no serviría para nada porque el club seguiría siendo suyo. Para mí no es una obsesión que Comas entre en la cárcel, la obsesión es quitarle el club y que tenga viabilidad. Eso sí, Comas viene con 50 millones de pesetas y le pongo una estatua en la Plaza de las Monjas. Quiero que perdure la institución. ¿Qué opinión tiene de la Mesa de Unidad? –Tiene que ser el futuro y para eso se creó. Ahora tiene que apretar más. Con el paso que ha dado el Trust con la denuncia, ahora la Mesa de la Unidad tiene que afianzar y darle más fuerza. ¿Y qué fin tiene Comas pidiendo al Consistorio el reconocimiento de deuda? –El fin de todo esto es maquillar la contabilidad. Aunque pueda llevar la razón en esto, pero si el Ayuntamiento y el club se pusieron de acuerdo en su momento no sé hasta qué punto puede luchar Comas por ese reconocimiento de deuda. Mientras tanto sigue sin apenas pagar a jugadores y empleados. –Es miserable que no cobre ningún trabajador del oficio que sea. Aquí hablamos de que no hay jugadores con fichas millonarias, sino sueldos normalitos y gente que vive del día a día. Encima hay jugadores que cobran y otros que no. Desgraciadamente digo que ya no hay nada que me sorprenda en el Recre, pero es que siempre termina sorprendiéndome. Comas es un auténtico mago y te cuela un gol por la escuadra. Lo tienen que pasar mal… –El encontrarse mes a mes con impagos es algo que mina a cualquiera. Me imagino estos jugadores cuando se ponen con un 0-1 en contra y que ya no vale de nada todo lo que trabajaron durante la semana y yo me echo a temblar. El estado anímico es espantoso y con ese resultado pensarán a ver cuántos me caen y encima con toda la presión que es estar en el Recreativo. Personas somos todos y hay que ponerse en su pellejo. Por no hablar también de la afición… –La afición del Recre se merece que los que gestionan actualmente el club vayan de rodillas al Vaticano. Es una afición santa y no me imagino esta situación en otra ciudad de España. Aquí hay gente muy tranquila y que nos conformamos con poco. Por ejemplo, en el último partido contra el San Roque hubo momentos en el que el equipo jugó bastante bien para lo que es Segunda B y la gente lo agradeció. Que ir al Recreativo en los últimos tiempos es ir a ver una película de miedo. Es como celebrar un cumpleaños de Alfred Hitchcock en un McDonalds. ¿Este es el peor año del Decano? –Desgraciadamente por historia tuvimos años dramáticos, pero por la situación en la que se encuentra se podría decir que sí. Hemos pasado de los mejores años y glorias de su historia a que todo se dinamite. Y lo peor es la poca asistencia al campo. ¿Qué mensaje da a los recreativistas? –Si amas al Recreativo y los colores, el mejor mensaje es que piensen que esto no puede acabar aquí y hay que seguir luchando. No puede ser que se manchen solo los mil miembros del Trust. Se ha demostrado en estos últimos meses la unión del recreativismo con la manifestación.