El 2015 del Decano de Pablo Comas
El Recreativo de Huelva cierra su año del 126 aniversario tambaleándose y con un futuro bastante incierto. El máximo accionista del club, Pablo Comas, no da con la tecla para salvarlo y bastantes de sus declaraciones guardadas en la hemeroteca sentencian una sucesión de hechos no realizados y de episodios engañosos sin ninguna solución.
En enero de 2015, el Decano no pudo pagar las nóminas que adeudaba, siguieron los derechos federativos suspendidos y no pudieron llegar refuerzos. El atacante Joselu se marchó por “no tener dinero” y el club anunció un principio de acuerdo con la Agencia Tributaria. En febrero echaron al técnico José Luis Oltra y Pavón llegó al banquillo para intentar sacar al Recre de los puestos de descenso. El alcalde por aquel entonces, Pedro Rodríguez (PP) prometió que “jamás dejaré que el Recre desaparezca”. El día 26, Comas anunció un “crédito concedido” de dos millones, más otro del Consistorio para pagar a Hacienda. En marzo fue el capitán Jesús Vázquez quien anunció sobre los reiterados impagos que “cuando te ponen una fecha de pago y no se cumple, te sientes engañado”. En abril echaron a Pavón y llegó José Domínguez. Además, el club comunicó la llegada de un grupo hispano-mexicano para “dar músculo económico”. Fue subastada la Ciudad Deportiva y el Trust realizó la primera manifestación. En mayo un informe de auditoría reflejaba una deuda de más de 20 millones de euros. Pedro Rodríguez dijo que buscaba “un nuevo propietario para el Recre” y que estaba “indignado con Pablo Comas”. También se consumó el descenso a Segunda división B tras caer 2-0 en el campo de Osasuna. En junio se marchó de Huelva y de Gildoy Víctor Hugo Mesa. El club confirmó a José Domínguez como entrenador para el equipo en Segunda B y fue elegido Benjamín Naranjo como presidente en detrimento de Pablo Comas. En julio fue el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) quien advirtió que “el Recre tiene un descenso administrativo por impagos y tendrá que subir dos veces”. También comparecenció ante la ninguneada prensa Álvaro Roncal, elegido consejero delegado, junto a un abogado. En agosto salieron jugadores importantes como Pedro Ríos y Víctor Díaz. A finales de mes llegaron casi todos los refuerzos. Tambien el secretario técnico, Manolo Toledano, que sustituyó a Fernando Iturbe, dijo que “en el momento que vea algo que no me guste me iré”. En septiembre llegó Arthuro, el fichaje más productivo de la temporada al llevar cinco goles. Benjamín Naranjo explicó que “vengo para ayudar incluso sabiendo que esto está así”. El reciente alcalde Gabriel Cruz (PSOE) declaró que “no admitiremos que sigan los impagos”. El Ayuntamiento designó a José Antonio Zambrano y Manuel Daniel García como consejeros del club. Además, el club informó que la deuda rondaba los 14 millones y que 10,4 eran para Hacienda. En octubre cesaron a José Domínguez y firmaron a Alejandro Ceballos, que se llevó varios partidos sin poder dirigir desde el banquillo. También la Junta de Andalucía declaró al Decano como Bien de Interés Cultural (BIC). Hubo una manifestación en la capital de casi 8.000 personas al grito de “¡Comas, paga ya!”. En noviembre presentó su dimisión Naranjo, el club pidió la cautelar de Hacienda ante la Audiencia Nacional, Comas se reunió con los empleados y jugadores para decirles que les iba a pagar en diciembre. Sobre las ofertas recibidas de compra del Recre, manifestó que “eran frikis”. Ya en diciembre dimitieron los dos consejeros designados por el Ayuntamiento “por opacidad”. Cobraron unos jugadores y otros no. Los empleados, ninguno. Sigue sin llegar la cautelar y no se ha realizado la Junta de Accionistas. Hacienda publica una lista de morosos afirmando que el Recre debe 11,12 millones de euros. Un año caótico y que vislumbra la desaparición del club más antiguo del país.