El latido recreativista, más vivo que nunca

Antonio Domínguez dio un punto al Decano en el último minuto de partido desde los once metros. Los albiazules pusieron corazón y casta para igualar el tanto inicial conseguido por el Melilla en los primeros instantes de la segunda mitad. Fueron superiores en todo: tuvieron ocasiones claras para marcar, dominaron el centro del campo y fueron superiores en el juego aéreo pero careció de acierto.

 
Los últimos minutos del encuentro disputado en el estadio Nuevo Colombino quitaron tanta vida a los aficionados recreativistas como luego se la devolvieron. El técnico Juan Manuel Pavón puso todo lo que tenía para ir a por el partido y el gol llegó. El Melilla, por su parte, se adelantó en el marcador gracias a un zapatazo de Santi Luque pero concedió el empate por unas manos dentro del área de Richi.
Y todo empezó con un Recreativo voluntarioso desde el pitido inicial. En poco más de diez minutos ya tuvo seis córners a favor. Bonaque, Iván Aguilar y Núñez tuvieron las primeras ocasiones del partido.
El Melilla contrarrestó el buen hacer de los recreativistas a base de un juego bronco. Mahanan, con un disparo lejano, tuvo la primera ocasión para los visitantes a los 20 minutos de encuentro. En el 25’, Jilmar se topó con los reflejos del meta Rubén Gálvez tras un fuerte chut cruzado.
Pasada la media hora de partido, una jugada de Iván Aguilar desde el costado izquierdo no pudo ser culminada por centímetros por Antonio Domínguez y Fran Machado en boca de gol. Poco después, Fran Machado erró un uno contra uno con el portero Dani Barrio.
Con empate en el marcador se llegó al descanso pese a que el Recreativo estaba disfrutando de ocasiones y de dominio.
Sin embargo, tras la reanudación se vería un guión muy diferente. En el 51’, Santi Luque, en jugada personal, corrió con el esférico desde la banda izquierda hasta la frontal del área y desde allí soltó un fuerte zapatazo pegado al palo. Jarro de agua fría para los onubenses.
Pavón reaccionó rápidamente y metió a Waldo y a Miguelito por Fran Machado y Pape, que volvía a la titularidad.
Poco después, Aznar tuvo la posibilidad de anotar el 0-2. El Recre se había descompuesto y se diluía como un azucarillo.
Pero los ‘guerreros’ recreativistas no estaban solos y los más de 5.000 espectadores que acudieron al Nuevo Colombino animaron y apoyaron a los suyos para que fueran a por el empate.
Así, el Recre logró varios minutos de asedio al área contraria. Antonio Domínguez erró en un disparo, Waldo se metió en el área como una bala por la banda izquierda, Iván Aguilar remató alto un corner…
En cambio, el Melilla intentó fortalecer el centro del campo para contrarrestar la presión de los albiazules. Pero no tuvo mucho efecto.
Pavón metió a Rubén Mesa y dejó una defensa de tres hombres para disputar los últimos quince minutos de encuentro. El ariete extremeño, a la media vuelta, tuvo la opción de empatar y Antonio Domínguez remató un buen centro de Waldo.
El público arropaba a sus hombres y en la retina estaba ese gol de Ernesto Cornejo ante el Mérida en el último minuto.
Dani Barrio salvó una doble ocasión de Antonio Domínguez e Iván Aguilar y cuando todo ya apuntaba a que el Melilla se llevaría la victoria llegó la jugada polémica del encuentro.
Iván Aguilar se encontró un balón suelto en el área y su chut fue desviado por manos del defensor Richi. El colegiado no lo dudó y señaló pena máxima. El puntaumbrieño Antonio Domínguez cogió el balón y muy seguro puso el 1-1 en el minuto 94. El recreativista se lo dedicó a Juan Antonio Zamora, que esta semana anunció que se retira de los terrenos de juego.
Un punto que sabe a gloria y que no hunde a los onubenses en la clasificación a falta de lo que hagan el Extremadura y el Real Jaén.