Rubén Mesa ya no es jugador del Recreativo tras llegar a un acuerdo con el club para la rescisión de su contrato. El extremeño llegó a Huelva en 2014 y no quería marcharse. De hecho, pidió que le bajaran el sueldo para poder seguir, ya que tenía una de las fichas más elevadas de la plantilla.
"No es fácil decir adiós a la que ha sido mi casa durante tres años, al club por el que he dado todo lo que llevaba dentro y a los colores que seguiré sintiendo en lo más profundo de mi corazón", ha confesado Rubén Mesa en una carta de despedida de la afición recreativista.
El ariete dice que llegó a Huelva para "dar lo máximo posible para hacer al club un poco más grande", cree que lo ha dado "todo" y se queda con "las permanencias de los dos últimos años", en los que fue clave con goles decisivos como aquel que le marcó al Granada B.
"En estos momentos de nostalgia me acuerdo de todos los que me han acompañado en este bonito camino y, sobre todo, me acuerdo de la afición que tanto cariño me ha dado y que me ha ayudado a sacar energáis cuando las cosas se ponían complicadas".