Este 6 de septiembre hace 60 años que fue inaugurado el originario Estadio Colombino, una celebración atípica, con dos días de inauguración, el 6 y 8 de septiembre de 1957, cuando el “nuevo Estadio Municipal” estaba ya ultimado y preparado para el inicio de la temporada 57-58, en el que el Club Decano disputaría la Segunda División.
En lugar de uno, se programaron dos partidos amistosos de inauguración, coincidiendo con las fiestas locales de la Virgen de la Cinta, y se logró traer a los dos clubes españoles más laureados hasta ese momento, el Athletic Club de Bilbao y el Real Madrid, vigente campeón de Europa. La expectación era enorme en Huelva y provincia en los días previos.
Ante la inauguración del nuevo estadio el periódico Odiel del 5 de septiembre anunciaba: “El Club más antiguo de España (Recreativo), con el que más títulos ha ganado (Atlético de Bilbao)”.
Estaba programada la bendición del magnífico recinto deportivo para el día 6 de septiembre de 1957 a las 5 de la tarde, y a las seis menos cuarto el inicio del primer partido inaugural. Después, a las diez y media de la noche, cena de honor, a la que también asistirían como invitados aquellos jugadores del Recreativo que aún vivían de los que disputaron en 1906, más de 50 años antes, la Copa del Rey contra el Athletic y el Madrid.
Huelva vivió una jornada memorable con la inauguración del Estadio Municipal. El lleno fue total. Dieron la vuelta al campo por la pista de atletismo todos los equipos del Club. El nuevo recinto fue bendecido por el vicario de la Diócesis y la señora del alcalde, Antonio Segovia, hizo el saque de honor, junto a los capitanes de ambos equipos, el veterano internacional Piru Gainza y Jesús Moro. El partido terminó con la victoria del Athletic de Bilbao por 4 goles a 3.
El día 8, festividad de la Virgen de la Cinta, Patrona de Huelva, se disputó el segundo partido inaugural ante el Real Madrid: “El mejor equipo de Europa contra el Real Club Recreativo”, titulaba la prensa local, y, como era previsible, fue el Real Madrid el vencedor del encuentro por un tanteo de 6 a 2, con actuación estelar del mejor jugador del mundo en aquellos años, Alfredo Di Stefano.