Corría el minuto 26 de partido cuando Marc Martínez golpeó en largo desde su propio área. Ese balón fue peleado por el ariete Boris Garrós, que se deshizo de su marcador Borja y encaró al portero visitante. El catalán vio la llegada de Carlos Lazo, se la pasó y éste fue derribado por García.
Pena máxima a favor de los recreativistas y Boris Garrós no lo desaprovechó. Con su pierna izquierda lanzó fuerte al palo derecho, engañando a García.