Pérdida de identidad

¿Qué fue de aquel Recre que logró cuatro victorias seguidas? El efecto Ángel López ha llegado a su fin y así se ha demostrado este domingo en Sevilla. Sin dominio del juego, sin jugar en campo contrario, dominado y a merced del Betis Deportivo durante los 90 minutos.
Un doblete de Loren Morón dio los tres puntos al filial verdiblanco, que sí creyó en la victoria y luchó por ella. Los onubenses ya piensan en salvar la categoría, la promoción de ascenso son palabras demasiado mayores para los méritos que han hecho en las últiams fechas.
El técnico recreativista colocó a Nacho Monsalve, Gorka Santamaría y David Segura en el once. Rafa de Vicente, la brújula recreativista, en el banquillo. Y eso lo notó el Recre. Apenas manejó el balón, sufrió en defensa y no generó ocasiones de peligro. Ni aunque Boris Garrós siguiera peleándose con todos y contra todo.
En el minuto 7, el Betis Deportivo se adelantó en el marcador con un gran gol de Loren Morón que chutó al fondo de la red desde la frontal del área. Poco después, el Decano intentó reaccionar con un fuerte tiro de Lazo, que fue repelido por Pedro.
Los refuerzos invernales le han venido muy bien al Betis Deportivo. Carlos Blanco estuvo a punto de hacer el 2-0 pero se encontró con un inspirado Marc Martínez. El meta recreativista salvó a los suyos en una doble ocasión de Aitor y Juanjo.
Al descanso se llegó con victoria local por 1-0. En la reanudación tampoco se vio a un Recre dominador, voluntarioso y con afán de lograr el empate. En el minuto 58, Lazo erró un uno contra uno ante Pedro.
Ángel López buscó la reacción de los suyos al dar entrada a Rafa de Vicente y Carlos Calvo. Dos jugadores creativos pero que no estuvieron entonados.
A falta de seis minutos para el final del encuentro, Loren Morón sentenció el choque tras una genial jugada personal. El 'pichichi' de la categoría demostró que es un futbolista de otro nivel.
Merecida y justa derrota del Decano en Heliópolis, que le hace acercarse peligrosamente a los puestos de descenso. Llegar a la zona alta de la clasificación es cada vez más una utopía.