El club recuerda los motivos por los que no se renovó el proyecto del año pasado
La pasada temporada hubo una realidad. El enfrentamiento entre el Consejo de Administración y la parcela deportiva, entrenador y director deportivo, mientras se dilucidaba la no venta del club a Krypteia Capital.
Una verdad que era conocida por todos, pero evadida de puertas para afuera ya que había mucho en juego. Un posible ascenso a Segunda A que finalmente no pudo conseguirse.
Pasado el tiempo y ante las continuas preguntas sobre los motivos por los que el club no decidió renovar a gran parte de la plantilla de jugadores de la pasada campaña, Manolo Zambrano ha decidido aclarar todo. O al menos dar su versión.
Así, en declaraciones a Canal Sur Radio explicó que “el año pasado teníamos muchas críticas porque se decía que ocultábamos muchas cosas. Yo creo que era discreción. Son muchos años ya en esto y sé lo que es un vestuario, sé cuándo se debe de hablar y cuando no se tiene que hablar. Y sé lo que es quitar culpa o echártela, y yo he tenido muchísimas posibilidades el año pasado de quitarme cualquier tipo de culpa o por lo menos dar mi versión de las cosas”.
Para el presidente del Recreativo “era mejor el que me hicieran culpable y que hubiese un culpable, pero que le vestuario estuviese unido, antes que yo salvarme y el vestuario se desuniese. La prueba la tenemos en el año de Pablo Comas, ya que todos teníamos a un enemigo en común y estábamos todos unidos”.
Así las cosas, recordó que “llegó el mes de febrero, el equipo todavía no se había metido en ‘play-off’ e iba para arriba como un tiro. Momento ideal para ir renovando futbolistas”. De hecho, la intención del club era la de contar con “el 90% de la plantilla renovada en los ‘play-off’".
Pero no pudo argumentar sus razones para contar con los jugadores, ya que “el director deportivo me dijo que tanto el entrenador como él creían que no era oportuno porque puede desestabilizar el vestuario. Yo en ese momento como presidente no le doy la razón, pero acepto porque entre otras cosas los futbolistas llegado un momento se pueden enterar de que el club los quiere renovar, y el entrenador y el director deportivo desean que no”.
Zambrano lamentó que “el tiempo finalmente me dio la razón cuando siete jugadores se van al Rayo Majadahonda en vez de quedarse en Huelva. Y tienes que aguantar durante cuatro meses, ser discreto y aguantar toda clase de suposiciones”.
“El proyecto de la pasada temporada no continuó porque hubo personas que pensaron que no era el momento”, sentenció.