Luzardo, encantado: "Voy a necesitar muchas maletas para llevarme tanto cariño"
El nombre propio del protagonista que está marcando la actualidad albiazul es el de uno de esos futbolistas que trascienden los rectángulos de juego y penetran la memoria emocional de los aficionados.
Se trata de Roberto Arsenio Luzardo Correa, fino centrocampista uruguayo que marcó una época en el Decano a finales de los 80 y principio de los 90 junto con su compatriota ‘El pitufo’ Alzugaray. Ese fútbol que ya no existe, el del viejo Colombino en Isla Chica. Cuando una falta al borde del área era más peligrosa que un penalti. Marcó goles de esos que quedan para siempre en el imaginario colectivo de una afición que le adora.
Ya se demostró en el homenaje que le brindó el club este pasado sábado, Luzardo, que hoy tiene 60 años, destacó en declaraciones a Canal Sur que “la verdad es que marcaba goles muy bonitos y por eso quedaba en la memoria del aficionado de Huelva. Fueron 7 años en el Recreativo, llegué el 12 de julio del 85 y creo que me fui en julio del 92. Y me fui porque al ser extranjero vencía mi contrato y no podía renovar como extranjero, no tenía la nacionalidad española. Lamentablemente me hubiese gustado quedarme en Huelva”.
También recordó que “tras dejar el Recreativo me fui a Corea. Tenía a un amigo que todos deben de recordar y que con el tiempo falleció, Yoon. Allí estuve un año y medio, y después volví a mi país. Me retiré en diciembre del 96, jugué tras años más en Uruguay”.
En cuanto a su día a día en la actualidad, aseveró que “trabajo en política, me gusta trabajar en política… Estoy trabajando en la secretaría de deportes en mi pueblo y a su vez soy miembro de la corte electoral, un instrumento con el que preparamos las elecciones y controlamos el recuento de los votos. Me gusta, es un cargo importante. Asimismo, estoy a cargo de las infraestructuras deportivas. Estamos pendientes de todo lo que se pueda mejorar en el tema del fútbol”.
Preguntado por como había encontrado a Huelva tras su vuelta, ya que estuvo anteriormente en 2004, Luzardo dijo haberle asombrado “todo lo que es la ciudad para bien. Huelva es una ciudad muy bonita y la verdad es que se ha transformado para bien. Me está costando ir a donde estaba el antiguo estadio. Voy a ir y de momento estoy cogiendo fuerzas para ir a verlo. Cuando yo fui en 2004 todavía estaba y ahora me dijeron que está demolido. Muchos sentimientos y vivencias. Cuesta ir y no encontrárselo”.
Por último, agradeció al recreativismo “y todos los onubenses su cariño. Me están haciendo sentir como nadie. Voy a necesitar muchas maletas para llevarme tanto cariño que me da la gente”.