Los accionistas del Eibar decidieron este miércoles, en la junta de accionistas, que la Ciudad Deportiva se construirá en el alto de Areitio, en la cercana localidad vizcaína de Mallabia, opción por la que el consejo se había decantado desde hace semanas en detrimento de Azitain, enclave ubicado dentro de los límites de la ciudad armera.
Areitio obtuvo más del doble de votos a favor que su ubicación rival, y quedó claro que la mayoría de acciones siguieron los consejos que se dieron desde el Consejo y la Dirección deportiva del club, que primaba los cuatro campos de Areitio contra los tres de Azitain.
Muchas fueron las voces discordantes en torno a construir la ciudad deportiva en Areitio, entre ellas la de Germán Albistegui, que se presentó a las elecciones frente a Amaia Gorostiza, o la del propio alcalde eibarrés, Miguel De Los Toyos. El primer edil dijo que la discusión "no puede ser Areitio o Azitain, sino Eibar o Mallabia".
"Si ponemos en valor lo que ya está construido, más lo que se va a construir, Eibar puede ofrecer lo mismo que Mallabia, pese a que sea más caro", y recalcó que es un "proyecto para siempre", aunque finalmente la opción de construirla en Eibar quedó descartada.
Por otro lado las cuentas para la campaña 2018/2019 prevén un superávit de 5.245.779 euros antes de impuestos, con un presupuesto total de 49.240.530 euros, teniendo en cuenta que se va a remodelar totalmente la tribuna oeste de Ipurua.
La presidenta Amaia Gorostiza afirmó que el Eibar está consolidando "el proyecto deportivo por el que nos sentimos tan orgullosos". "Nos merecemos esta Ciudad Deportiva, no queremos que nuestro paso por la élite haya sido en vano", declaró.
Asegura que la filosofía sigue siendo la misma, y que el Eibar trabaja invirtiendo "lo que tenemos, y no gastando, bajo ningún concepto, lo que no tenemos". Gorostiza quiso poner en valor que "Eibar y el Eibar están presentes en todo el mundo". "Debemos trabajar para que, lo que un día comenzó como un sueño, siga siendo una realidad", concluyó.