Marko Dmitrovic protagoniza una de los reveses que ha sufrido la SD Eibar en forma de lesiones. El guardameta será intervenido quirúrgicamente de la pubalgia que sufre este miércoles 21 en Múnich. A pesar de este contratiempo, el futbolista serbio es feliz en el conjunto armero, donde cumple su segunda temporada.
"Es un equipo y un grupo muy familiar y ese es nuestro punto más fuerte. El año pasado acabamos novenos y eso es mérito de todos, desde la presidenta a los jardineros. No hay diferencia entre jugadores, cocineras, gente de oficinas,... Todos hacemos lo que podemos y lo que depende de nosotros para ayudar al Eibar, que tiene un objetivo claro antes de cada temporada: la permanencia", explica Dmitrovic en una charla con LaLiga World.
Tras dos meses jugando infiltrado, el portero de Subotica ha optado por rendirse al bisturí de la prestigiosa doctora Ulrike Muschaweck. Si todo sale según lo previsto, pueda estar de vuelta para después de las Navidades.
"Este es mi segundo año en Eibar y me siento como en casa", asegura Marko, que no piensa en el futuro. "No pienso en nada; sólo vivo el presente y estoy disfrutando mucho".
"No tengo techo, siempre miro lo más alto posible, mi objetivo es ganar todos los títulos y en todas las competiciones"
"Hay que ser ambicioso, también realista e ir paso a paso, porque los resultados y los trofeos se consiguen con trabajo diario. Hay que tener los pies en el suelo, pero ser ambicioso y creer en tí mismo es el camino".
Dmitrovic no olvidará nunca su debut en Primera contra el Málaga y guarda en el recuerdo un puñado de partidos, especialmente el que disputó esta misma temporada "contra el Atlético de Madrid". "Personalmente hice un muy buen partido", recuerda el portero armero, que destaca "una parada a Saúl Ñíguez en un cabezazo muy fuerte que botó justo delante de mí y saqué en la línea".
"Esa parada me dio confianza extra y al final hice una partidazo"
Reconoce que muchos le tildan "de loco" cuando sale fuera del área, pero Marko lo entiende más "como una manera de anticipar y evitar un posible uno contra uno". "Siempre lo haré si puedo salir fuera del área para cortar una jugada peligrosa", apunta Dmitrovic, que considera Ter Stegen y Oblak como dos de los mejores porteros del mundo.
En lo colectivo, destaca que el Eibar ha superado el bache y "estamos en un momento mejor que el año pasado". reconoce que "hace diez años" nadie en Eibar hubiera imaginado que el equipo armero "iba a estar jugando un fútbol muy bonito en Primera". "Después de cuatro o cinco años compitiendo muy bien en Primera, seguro que tienen ganas de hacer algo más grande".
Dmitrović: "Nuestro punto más fuerte es que el @SDEibar es un grupo muy familiar".
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— LaLiga (@LaLiga) November 19, 2018