"Somos un ejemplo de que un equipo pequeño puede triunfar en Primera"

Elportero del Eibar Marko Dmitrovic volvió el pasado fin de semana a un terreno de juego tras haber estado 10 jornadas sin jugar por culpa de una lesión. El serbio ha hablado este jueves en la sala de prensa de Ipurua de cómo fue el proceso de recuperación de la lesión y sobre qué le enseñó el estar fuera de un campo de fútbol.

-Volviste ante el Leganés tras 10 jornadas sin jugar. ¿Qué sensaciones tuviste? 

"Estoy muy feliz por el regreso y por jugar. Las molestias empezaron a mitad de septiembre. Traté de solucionarlo sin el quirófano, pero no pude. Pasé dos meses con dolores fuertes y no pude seguir jugando a ese ritmo. El día que jugamos contra el Valladolid me pincharon tres veces con anestesia y aun así sentía dolores y decidí pasar por el quirófano. Empecé el proceso de recuperación y cuando me dijeron que tenía que operarme me quedé más tranquilo porque sabía qué plazos tenía que cumplir. Tras la Navidad empecé ya a entrenar con el grupo. Al principio me costaba coger e ritmo porque llevaba entre 3 y 4 meses entrenando a medio gas. Yo no soy un jugador que le guste estar a medias. Me gusta entrenar fuerte y llegar bien a los partidos. Ahora estoy bien y cogiendo el ritmo".

-¿Cuándo crees que podremos ver al mejor Dmitrovic?

"Daré todo para que sea cuanto antes mañana, pasado, el domingo... ¿que cuándo será? no lo sé, trataré de darlo todo en cada entrenamiento. Ya me siento bien y espero que el domingo salga el mejor Eibar y el mejor Dmitrovic si el míster me da la oportunidad de jugar".

-¿Qué te ha enseñado como profesional el estar alejado de los terrenos de juego?

"Cuando te lesionas abres los ojos y ves las cosas buenas y malas, como qué debo corregir físicamente. He comprendido que nuestro cuerpo es nuestro motor. Si no estás bien no puedes competir. La salud es lo más importante. Las lesiones son malas todas, pero al menos que sirvan para extraer algo positivo de ellas".

-¿Has notado el cariño y el calor de la afición y de la gente este tiempo que ha durado la lesión?

"Desde el primer día he tenido el apoyo de mis compañeros, del cuerpo técnico, de los médicos, de la afición, de la gente que trabaja en este club... Cuando estás mal ves qué personas están contigo en lo bueno y en lo malo, y todas las personas del Eibar han estado conmigo desde el primer día. La única manera de agradecerlo es jugando bien y ayudando a lograr el objetivo que es la permanencia, y luego crecer con el club".

-Con la lesión, ¿has valorado más el vestuario de Eibar?

"Nunca había tenido dudas y me habían demostrado que son un grupo muy familiar. Los jugadores nos respetamos y valoramos. No solo somos compañeros, somos amigos fuera del campo. Toda la gente que trabaja aquí me enseñó y demostró que este club es muy especial, una familia, y eso nos da ese empujón para mantenernos en Primera desde que se ascendió. Somos un ejemplo de cómo puede funcionar un equipo pequeño triunfando en Primera".