El Eibar tratará conseguir este domingo en Ipurua ante un Valladolid muy necesitado una victoria que le asegure seguir en la máxima categoría del fútbol español una temporada más. Si bien la permanencia no sería matemática, los armeros podrían nadar en aguas tranquilas en caso de sumar los tres puntos, y, si acaso, mirar hacia cotas mayores que ni siquiera se mencionan por tierras guipuzcoanas.
El entrenador, José Luís Mendilibar, tiene a su disposición a toda la plantilla, salvo a Jordi Calavera, quien sigue lesionado, y a un Pedro León que continúa entre algodones y no termina de encontrar su momento de forma tras su calvario de lesiones
La duda en el once estará en saber si el técnico de Zaldibar premia con la titularidad a Marc Cardona, quien se ha ganado su oportunidad a base de goles en pocos minutos. Además Sergi Enrich, que ya se quedó fuera de la última convocatoria, sigue siendo duda y será difícil que salga de inicio.
Pese al puente, el horario invita a una buena afluencia de espectadores, e Ipurua volverá a apretar como siempre para tratar de llevar a los suyos hacia una victoria que sería más que tranquilizante.
Sergio González, técnico del conjunto pucelano se ha visto obligado a convocar a los jugadores del filial Samu Pérez y El Hacen ante las numerosas bajas que presenta.
El único objetivo del Valladolid es volver con tres puntos de Ipurúa, donde se enfrentará por vez primera al Eibar en la máxima categoría y donde el cuadro vasco presenta sus mejores argumentos.
Sergio González y sus pupilos saben que pueden ser los pequeños detalles los que decanten la balanza, si bien es cierto que los vallisoletanos deberán superar los obstáculos psicológicos, en los que se está trabajando con más empeño en el conjunto blanquivioleta.
La ansiedad, ante la mala racha de resultados y ante la ausencia de goles, es otro escollo al que deberán hacer frente los vallisoletanos, que llegan a esta cita tras haber añadido una derrota ante el Real Madrid pero con la confianza en el juego del equipo y en mejorar la finalización, que es su principal "debe".