La SD Eibar jugará este jueves en Ipurua su penúltimo partido de LaLiga Santander con la tranquilidad que da saberse ya salvado. Los armeros se medirán al SD Eibar, que tampoco se juega 'nada', por lo que será el único encuentro de esta jornada 37 que se adelante.
El equipo guipuzcoano ya tiene un ojo en la próxima temporada pero todavía debe de finiquitar ésta en dos partidos que no parece que vayan a ser muy trascendentes, ni ante el Valladolid este jueves, ni muy probablemente el último contra un Villarreal que tiene los deberes también casi hechos.
Sin nada en juego más que el honor, José Luis Mendilibar mantendrá las rotaciones que tanto éxito le han dado en las últimas jornadas y probablemente volverá a introducir cambios que afectarán a medio equipo o más.
El Eibar también tiene un objetivo menor pero importante, como es el de intentar sumar los puntos en las jornadas que restan para no firmar su segunda peor temporada en Primera División. La peor de sus seis campañas acabó en 2015 con su descenso y permanencia en los despachos por la caída del Elche.
Puede ser el último encuentro en Ipurua para los jugadores que prolongaron los contratos que vencían el 30 de junio a fin de poder culminar la temporada, como Charles, Pedro León, De Blasis y Cristóforo o el lesionado Iván Ramis, todos ellos pendientes de los movimientos del club en los próximos días, al igual que el propio técnico Mendilibar.
El Real Valladolid, asimismo sin la presión de tener que luchar por la permanencia, afronta el partido de este jueves ante el Eibar con el objetivo de dar minutos a los jugadores que menos han tenido, entre ellos, a tres de los canteranos que han estado con el primer equipo: Alende, Víctor García y Samu Pérez.
El Eibar es el sexto equipo de LaLiga Santander que más goles ha encajado en estas 36 jornadas y, además, Ipurua es un campo de gran recuerdo para el Real Valladolid, ya que la temporada anterior logró una importante y agónica victoria, con dos tantos en el tiempo de añadido.