La tormenta quedó en llovizna: Sevilla Atlético y Betis Deportivo firman las tablas

La igualdad se apodera del derbi chico. Sevilla Atlético y Betis Deportivo volvieron a empatar este domingo (1-1), como sucedió en la ida, tras un encuentro muy igualado en el que la calidad de Yanis, primero, y de Collado, después, hicieron que los puntos se repartiesen, tras varios capítulos de tensión en la grada, por esta vez.

Comenzó mandando el líder. El Sevilla Atlético quería hacerse fuerte como local y, ante un Betis Deportivo mucho más pasivo, dominó los primeros compases. Para el primer cuarto de hora, con los jugadores del primer equipo sevillista presentes, Mejía ya había tenido la primera. No sería la última.

El paso de los minutos no cambiaba el guión y mientras los béticos esperaban, los franjirrojos, aunque sin demasiado acierto, iban acercándose a portería rival. Pero todo cambió cuando menos lo esperaban.

A falta de cinco minutos para el descanso, y tras una buena jugada verdiblanca, Yanis cazaría el balón en el área y pondría el primero. La tormenta, no de agua que fue constante llovizna, se desataba en el Jesús Navas.

La celebración verdiblanca, en uno de los palcos de Preferencia, no gustó nada a la grada, que se encaró con los presentes y acabó con los miembros de seguridad instalados entre los seguidores.

Collado responde a Yanis

Tras el paso por vestuarios, el guión fue semejante. El Betis Deportivo intentaba presionar la salida local, recuperaba sin demasiado peligro, y los de Jesús Galván, con Bakkary y Collado en bandas, intentaban empatar.

Mejía falló la segunda, Mejía falló la tercera y el SAt tuvo que esperar a que apareciese Collado. El capitán de los juveniles se sacó una notable jugada individual, con doble recorte a Visus, para ponerla al área y que un rival se marcase en propia puerta.

De ahí al final, mucho más ruido que nueces. El público pedía más, las fuerzas de ambos equipos pedían menos y tras cuatro largos minutos de añadido, todo acabó como en la ida.

Tablas en la Carretera de Utrera, igualdad de oportunidades para ambos y esperanza para que, tanto el uno como el otro, continúen luchando en la zona alta.