Con una plantilla formada por canteranos y jugadores con pasado en Oviedo y Sporting, el Real Avilés Industrial parecía que podría ser uno de los cocos de la Segunda RFEF esta campaña. El año pasado, de hecho, se quedó a las puertas de ascender a Primera RFEF contra el Recreativo Granada. Pero esta temporada un cúmulo de circunstancias han provocado que dispute el play out de descenso a Tercera RFEF.
Y eso que este domingo tuvieron la oportunidad de certificar su permanencia. Tan solo tenían que puntuar frente al Ourense CF, ascendido la pasada semana y que llegaba al Román Suárez Puerta tras una semana de celebraciones y con solo dos entrenamientos. Aún así, vencieron por 0-2 y condenaron al conjunto avilesino a jugarse su futuro en una eliminatoria a cara de perro frente al Manchego de Ciudad Real.
A la conclusión del encuentro, los jugadores se acercaron a la grada de animación, momento en el cual un ultra aprovechó para bajar al terreno de juego. Tras saludar a varios jugadores, se encaró con el entrenador Manolo Sánchez Murias, ex del Real Sporting, y le pidió explicaciones por lo sucedido de manera airada.
Un espontáneo saluda a los jugadores y habla con Manolo. pic.twitter.com/ZRzwAdvBv6
— Nacho Gutiérrez (@igutierrezgomez) May 5, 2024
No tardaron en separarles, pero el ultra siguió mostrando su enfado. Antes de bajar, había arrojado al césped una bufanda y un bombo, que posteriormente recogió.
Tal y como informó 'Carrusel Deportivo' de la Cadena SER, el ultra le dijo a Sánchez Murias que era "una vergüenza la situación que se está viviendo". Todo ello con la pasividad de los jugadores e integrantes del cuerpo técnico, que en ningún momento se acercaron a mediar.
La Policía Nacional acabó interviniendo y miembros del club acabaron retirando al ultra.