Este lunes comenzó el juicio contra Luis Rubiales por su beso a Jenni Hermoso en la final del Mundial Femenino. El que fuera el presidente de la RFEF está acusado de agresión sexual por su beso no consentido, así como de coacciones junto a Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera.
Un juicio que está teniendo lugar en la sede de San Fernando de Henares (Madrid) de la Audiencia Nacional. Por ahí pasó Jenni Hermoso, que respondió a las preguntas del Fiscal, como a las de la defensa. Este martes es el turno de Luis de la Fuente, que actuará de testigo en el caso.
Durante el acto, la defensa ha sido contundente con Jenni Hermoso, teniendo que ser parados en muchas ocasiones por el juez. Desconocido para muchos al no ser tan mediático, el magistrado Fernández-Prieto ha sorprendido a todos por su amabilidad y su manera de actuar para ponerle todo más fácil a la futbolista.
José Manuel Fernández-Prieto González es titular del Juzgado Central de lo Penal Único de la Audiencia Nacional desde 2019, cuando abandonó la Audiencia Provincial de Madrid. Según las informaciones de Relevo, este juez lleva más de cuatro décadas y ha solicitado una prórroga para finalizar su carrera en 2026, cuando tenga 72 años.
Además de este caso, hay otro que está causando un gran revuelo en la sociedad española. Este es el de Iñigo Herrejón y Elisa Mouliaá, en dónde ha sorprendido la conducta de Adolfo Carretero, un juez temido por muchos, y al que se le ha criticado por su dureza con la denunciante.
Todo lo contrario es Fernández-Prieto. Este juez se ha mostrado empático con Jenni, amable, consciente del mal rato que está pasando la futbolista. Eso sí, con la Fiscalía o los abogados no se muestra así, demostrando dureza e impidiendo que se busque apelar a los sentimientos.
Y así lo demostró en varias ocasiones. Al ser preguntado por enésima vez sobre el consentimiento del beso, el juez se puso serio. "Hasta la saciedad lo ha dicho, ella no quería el beso y no le gustaba el beso. No estamos con las defensas, sino con el interrogatorio de lo que pasó el día de autos", comentó. También lo hizo con la defensa de Luis Rubiales, a la que apeló que no preguntara por los sentimientos de las compañeras en la selección española.
En otro momento del juicio, Fernández-Prieto se solidarizó con Jenni, pensando en su descanso. "¿El interrogatorio va a ser muy largo? Que la tenemos dos horas aquí sentada", dijo. E incluso frenó las alegaciones de los abogados de Jorge Vilda y Albert Luque, quiénes buscaron utilizar la amistad para sus declaraciones. "No estamos enjuiciando una venganza, sino la coacción", dijo el juez. "La coacción podría existir aún habiendo sido convocada", aseguró, después de que recordaran las desconvocatorias de Jenni Hermoso de la selección.
Una conducta que está siendo aplaudida en redes sociales, que incluso se ha indicado el final de la comparecencia de Jenni Hermoso, mostrando la sonrisa con la que el juez despidió a la jugadora de la selección española de fútbol.