Luis Rubiales explica por qué insultó a sus críticos: “Acaba de morir el padre de Olga Carmona”

El juicio a Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso ha llegado a su día más importante. El que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol ha comparecido hoy ante el juez en la sexta y última sesión del litigio y, además de reafirmar su versión sobre el beso a la '11' de la Selección, ha ahondado en otros detalles.

Rubiales ha comenzado su declaración citando cómo vivió los hechos: "Ya habían pasado los árbitros y el equipo que había perdido. Le tocaban a nuestras jugadoras. Jenni, cuando se acercó a mí, me hizo un gesto porque había fallado un penalti. Eso fue tremendo para ella. Yo le dije que olvidara el penalti, que somos campeonas y que esto es gracias a ella. Ella me apretó muy fuerte de las axilas, me levantó y al caer le pregunté que si podía darle un besito y me dijo 'vale'. Eso es lo que ocurrió".

A continuación, ha hablado de otros asuntos que se produjeron inmediatamente después, como su acceso al vestuario de las futbolistas para tratar de restar importancia a lo que había sucedido. Reconoció haberse equivocado porque se comportó "como un deportista" en medio del éxito y no como presidente del máximo organismo del fútbol español.

Luis Rubiales y la explicación de su actitud tras el beso

La Fiscalía le ha reprochado entonces que en las intervenciones en los medios de comunicación que protagonizó en ese momento, lejos de mostrarse arrepentido por lo que acababa de suceder, "insultó a la gente que discrepaba de lo que usted había hecho", con palabras como "tontos, inútiles o algo semejante".

El acusado, entonces, achacó su reacción en las entrevistas a la manera en que se había gestionado el anuncio del fallecimiento del padre de Olga Carmona. "En ese momento me acababan de comunicar 20 minutos antes que había fallecido el padre de Olga y yo iba muy acelerado con ese tema y cuando me preguntaron, pues me equivoqué", comentaba Rubiales.

"Cuando hay un fallecimiento de un familiar, con algo tan importante sin que la propia hija supiera en ese momento hasta que no se lo comunicaron en el aeropuerto su madre y su hermano, pues me llevó a contestar de una manera inadecuada y después pedí disculpas", añadió.

Rubiales se enfrenta a una posible pena de dos años y medio por una presunta agresión sexual. Jorge Vilda, Rubén Rivera y Albert Luque, los otros tres acusados por un delito de coacciones, podrían hacer frente a un año y medio de cárcel.