Rubén Rivera es uno de los acusados en el caso del beso a Jenni Hermoso. En su caso es por un presunto delito de coacciones por el que se podría enfrentar a un año y medio de prisión.
El exresponsable de marketing testificaba en el último día de juicio tras la testifical de Luis Rubiales. A los hechos por los que a él se le juzgas es por las presuntas presiones que ejerció contra Jenni Hermoso y su amiga en Ibiza para que hablara con diferentes personas de la RFEF para hacer un comunicado acerca de los hechos que sucedieron en la entrega de medallas del Mundial.
Rubén dejó su cargo en la RFEF en mayo de 2024 tras el escrito de la Fiscalía en donde hablaban de esas presuntas presiones. Laia Codina fue una de las que le señaló. Él solo respondió a las preguntas de su defensa.
El exresponsable de marketing aseguró que tardó en darse cuenta del revuelo que se estaba generando. "No fui consciente de lo que había sucedido. Tras conseguir el triunfo España, empezaba el grueso de mi trabajo y del departamento de marketing. No pudo saber si había o no vorágine".
Él estuvo presente en el momento en el que las jugadoras viajaron a Ibiza para celebrar. Rubén las acompañó y desarrolló ante el juez cuáles fueron sus funciones. "El viaje a Ibiza lo pagó el Consell Insular. No la federación", quiso aclarar.
Su abogado le preguntó por qué le pasó la llamada de Miguel García Cava a Jenni Hermoso. "La llamada se produce en el microbús desde el aeropuerto. Miguel García Cava me dice que le pase a Jennifer Hermoso que ella lo tiene apagado. Le pasé mi teléfono. No escuché lo que habló. García Cava me dijo que tenía que estar operativo por la tarde para un Zoom".
También negó que insistiera en que Jenni cargara el móvil durante la comida. "El tema de la carga es muy sencillo. Cargando el móvil de Jenni me quitaba una carga de mis múltiples funciones. Pedí un cargador en el hotel. En 20 o 25 minutos no le encuentro ningún sentido al relato. Le entrego el móvil cuando ella se va a echar la siesta a su habitación".
Rivera contó su versión de la insistencia a la amiga de Jenni para que hablara con Albert Luque. "En cuanto terminaran la rúa, había acordado con las jugadoras que en ese momento comenzarían sus vacaciones. En el hotel del atardecer hablé dos veces con Ana Ecube. La primera vez la hago una señal para decirle que Albert Luque estaba viviendo al hotel"
"La segunda conversación con Ana Ecube es después de que Albert me dijera que Jennifer no quería bajar a verle. Me dijo que bajaba ella. No percibí a Ana Ecube hartazgo. Acompañé a Ana Ecube al despacho de la directora del hotel".