La selección española volvía este lunes a jugar un partido en Sevilla, una ciudad que siempre ha traído suerte al combinado nacional y se ha volcado cada vez que ha tenido la oportunidad animando a los suyos.
Los de Luis Enrique se jugaban la primera posición el grupo de la UEFA Nations League ante Inglaterra y la afición no defraudó y prácticamente llenó el Benito Villamarín para dar su aliento a los internacionales españoles desde las horas previas hasta el pitido inicial pasando por la llegada de los jugadores al estadio.
Había ganas de ver a los jugadores de la selección en Sevilla y la lluvia no deslució el día especial en el que los aficionados españoles demostraron con creces con un buen comportamiento y cánticos de apoyo a los jugadores la ilusión que les hacía ver a los suyos en acción en directo, todo lo contrario que la hinchada rival en las horas previas al choque, siendo protagonista de incidentes en el centro de la ciudad.
Aficionados también de fuera de Sevilla pero próximos a la capital andaluza se dejaron ver a través de banderas, camisetas y pancartas en el Benito Villamarín dejando claro que la selección española no caminará nunca sola en territorio español.