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España aprueba los exámenes de junio

Ramos, celebrando su gol ante Suecia. (Foto: UEFA).
Marta Gonzalo

El objetivo siempre ha sido aprobar los exámenes en junio para poder tener un verano tranquilo y no esperar a la reválida de septiembre. Así es como ha llegado la selección española a esta fecha, con pleno de victorias, líder del Grupo F y dejando buenas sensaciones. Eso sí, con tareas pendientes para cuando arranque de nuevo el curso.

Lo anunciaba Raphael ya en los prolegómenos del encuentro:  "puede ser mi gran noche". Y lo fue. Una bonita velada en la que España jugó bien, y en la que Sergio Ramos volvió a demostrar que es el defensa más goleador que se recuerda en los últimos tiempos. El sevillano había sido homenajeado antes del pitido inicial por haber jugado ante Islas Feroe su partido 122 como internacional, y como 'autoregalo' de bodas... se metió otro golito al zurrón. Siete tantos en los últimos ocho partidos con 'La Roja'. Gran noche para él también.

El asedio de España fue patente desde que el balón echó a rodar gracias en parte al exquisito manejo de la bola de Parejo. Menudo final de temporada del de Coslada... Sin embargo, y es ahí donde aún está el 'debe' a pulir de este equipo, cuesta una barbaridad hacer gol. Mientras Kepa se 'aburría' en su área, Olsen fue el héroe de los suecos en el primer tiempo. Parecía cuestión de tiempo, pero ese tiempo pasaba... y el gol no llegaba. De hecho se llegó al descanso con el 0-0 en el luminoso.

Tuvo que ser de penalti

Los 72.205 espectadores que se dieron cita en el Santiago Bernabéu, campo talismán para España, se enchufaron de nuevo al ritmo de 'Paquito el chocolatero'. Pero no fue Paquito, sino 'Serginho' quien finalmente abrió la lata de los suecos desde el punto de penalti. Por fin el partido tomaba tintes de poder cambiar.

Pero el paso de los minutos demostró que no era así. La entrada de Morata dio más mordiente a los de Robert Moreno, y de una jugada suya nació el 2-0 tras ser derribado en el área. El capitán le cedió el peivilegio de disparar la pena máxima y el pistolero del Atlético no falló. España ganaba 2-0, pero con ambos goles desde el punto de penalti. Tres días antes contra Islas Feroe (1-4) tres de las cuatro dianas las habían marcado defensas (Ramos, Navas y Gayá), y la otra fue de los locales en propia puerta.

A los de Ikea se les empezaron ya a caer las piezas, y para colmo sufrieron la calidad de Mikel Oyarzabal, que había saltado al terreno de juego en el minuto 71 por un flojo Marco Asensio, y logró un golazo marca de la casa. El jugador de la Real Sociedad es parte del futuro de esta selección junto con Fabián, otro de los destacados de la victoria de la selección y Kepa, que no debería ya abanfonar el arco.

Ahora España se toma un respiro hasta que den comienzo de nuevo 'las clases' en septiembre. Con misterio o sin misterio, una 'gran noche' en Madrid para echar el cierre del curso.

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