Fabián Ruiz se ha convertido en uno de los grandes nombres de la selección sub 21 en la Eurocopa de Italia y San Marino. El jugador palaciego firmó una gran actuación durante la final ante Alemania con un golazo y su juego durante todo el torneo le ha llevado a ser elegido el mejor jugador del torneo, MVP.
El centrocampista ya obtuvo su trofeo en la soñada final, con broma incluida de Fornals, pero este miércoles le esperaba uno un poco más peculiar en su llegada a Los Palacios y Villafranca, su pueblo natal. El jugador palaciego, ex del Betis y ahora jugador del Nápoles, en el Ayuntamiento de la localidad a las 20.00 horas de la tarde.
Entre las actividades programada para dicho homenaje se encontraba la particularidad de recibir su peso en kilos de tomate (alimento típico de la localidad). Posteriormente firmó en el libro de honor de la corporación municipal y se dirigió a los congregados desde el balcón central de la Casa Consistorial en la Plaza de Andalucía.
El crecimiento de Fabián parece que no tiene techo. A sus 23 años, está viviendo el mejor momento de su carrera tras proclamarse campeón de Europa sub 21 y completar una gran temporada en el Nápoles, donde fue traspasado hace un año procedente del Betis.
Antes de todo esto, el camino no fue fácil. El centrocampista estuvo cedido en el Elche tras debutar en el Betis en el 2016. Allí creció y sacó partido de la experiencia. Después regresó al Betis y fue durante la temporada 2017/2018 cuando consiguió completar un buen papel. Y de ahí, Fabián se marchó traspasado al Nápoles, por 30 millones de euros, la hasta la fecha mayor venta del club verdiblanco. Ahora, tras su primer año en el Nápoles, es un jugador codiciado por toda Europa.