Robert Moreno, seleccionador nacional de fútbol, volvió a mostrar ante Rumanía sus credenciales para seguir al frente del banquillo español. Una nueva goleada justo en un momento en el que su continuidad se encuentra en el aire.
La selección española se ha clasificado brillantemente para la Eurocopa 2020. A pesar de ello se ha generado en los últimos días un debate inesperado alrededor de la figura del entrenador. Hasta el punto que vuelve a salir a la luz el nombre de Luis Enrique Martínez como posible recambio de Robert Moreno.
En su momento, Rubiales ya dejó claro que Luis Enrique siempre tendría abiertas las puertas de la selección. El asturiano se vio obligado a dejar el combinado español para centrarse en su vida familiar, un episodio que acabó de forma trágica con el fallecimiento de su hija Xana. Su vuelta a los banquillos parece cada vez más cercana y la opción de tomar de nuevo las riendas de La Roja sigue vigente.
Un relevo que parece claro. Mientras tanto, Robert Moreno ha demostrado hasta el último momento su profesionalidad. Ante el conjunto rumano, el seleccionador español volvía a mostrar sus credenciales y sus motivos por los cuáles debería continuar al frente de este proyecto.
En primer lugar le avalan las victorias. Desde que ocupase el puesto el pasado mes de junio, Robert ha conseguido un total de cuatro triunfos y tan sólo dos empates, ante Noruega y Suecia. Unos resultados que han clasificado a la Roja para la Eurocopa con dos encuentros de margen y con los que terminaba como cabeza de serie.
Unos deberes que se consiguieron gracias a la gran faceta goleadora, con hasta catorce goleadores diferentes, y con varios patrones claros en el juego: presión, dinamismo y buen trato de balón. Conceptos que han recuperado la mejor versión de una selección que llega como un tiro a una gran competición como es la Eurocopa.
¿No merece Robert Moreno esa oportunidad de estar en la EURO como seleccionador? Parece injusto que los errores del pasado le priven de estar en un lugar que se ha ganado por méritos propios. Aunque también es cierto que Luis Enrique siempre ha estado muy presente en un grupo que le volvería a recibir con los brazos abiertos.
El miedo a un mal papel de la selección como pasara en el Mundial de Rusia en 2018, donde Fernando Hierro sería el encargado de dirigir la nave española tras la destitución de Julen Lopetegui, parece pesar demasiado en contra del actual seleccionador nacional.
Lo único claro en todo este asunto es que Robert Moreno continuará ligado a la Roja como primero o segundo entrenador.