La selección española cayó eliminada este martes en los octavos de final del Mundial de Qatar ante Marruecos. El equipo de Luis Enrique no fue capaz de batir al combinado africano ni en los 90 minutos ni tras la prórroga, y en la tanda de penaltis España no estuvo nada acertada con los fallos de Sarabia, Carlos Soler y Busquets. En los instantes previos al lanzamiento de las penas máximas, el centrocampista azulgrana fue protagonista.
El capitán reunió en circulo a sus compañeros y fue preguntando y anotando quiénes iban a ser los lanzadores. Es una imagen que no es muy común, pero Busquets fue quien asumió esa responsabilidad ante la ausencia de Luis Enrique, un seleccionador que vio toda la tanda de penaltis sentado en el banquillo del Education City Stadium.
Las elecciones no pudieron salir peor. Sarabia, que había entrado en los instantes finales de la prórroga, mandó el balón al palo, y Carlos Soler y el propio Busquets se acabaron encontrando con Yassine Bono, el portero de Marruecos.