La selección española venció por un resultado de dos a uno en las semifinales de la Nations League ante una selección italiana que se vio superior, pero no lo demostró en el marcador. Un enfrentamiento que recordaba momentos muy bonitos y otros agridulces.
Una victoria que le permitirá al combinado español luchar por su primera Nations League ante Croacia el próximo domingo en Rotterdam. La segunda final a la que llega tras la disputada ante Francia en la que cayó derrotado por el cuadro dirigido por Didier Deschamps.
Durante la primera parte, España se veía superada en defensa con mucha facilidad. El debut del futbolista de la Real Sociedad se veía empañada por un error y por una serie de llegadas transalpinas que hacían pensar en la remontada de Italia. España se había puesto por delante con el gol de Yeremy Pino, pero no tardaría nada la selección rival para colocar de nuevo el empate.
Rodrigo Moreno no encontraba su sitio en la banda derecha y Mikel Merino no conseguía coger el tempo del partido. Morata buscaba llegar al área rival, pero sus ocasiones acababan en las manos de un Donnarumma que solo se vio superado por el tanto del canario en la primera parte.
Sin embargo, en los momentos especiales aparecen una serie de futbolistas que saben dónde estar. Ahí se encontró Joselu que aprovechó el rechace de un disparo de Rodri para poner el segundo y a la selección española en la final.