La situación en Catalunya estalló el 1 de octubre de 2017 en el que la Generalitat organizó un referéndum ilegal y no vinculante sobre la Independencia catalana respondido desde el Gobierno central con una actuación de la Policía Nacional que se saldó con numerosos heridos y detenidos. Dos jugadores del Barcelona participaron en dicha votación, Sergi Roberto y Gerard Piqué, que provocó un terremoto que le llevó a protagonizar una rueda de prensa explicando la situación. Ahora, siete años después, ha confesado cómo sucedió todo contando que Julen Lopetegui y Sergio Ramos le quisieron convencer de pedir perdón.
En un documental emitido por TV3, el presidente de la Kings League ha contado cómo, al incorporarse a la Ciudad Deportiva de Las Rozas, se encontró con el capitán y el seleccionador, que incluso le había preparado una carta que debía leer: "Vas con la Selección española, vas a Madrid. Llego a Las Rozas y, sorprendentemente, aquella noche me cogen el capitán y el entrenador, que en ese momento eran Julen Lopetegui y Sergio Ramos y, sorprendentemente, me dijeron que tenía que pedir perdón".
"Me dijeron: 'Gerard, has de pedir perdón. Tú te has posicionado muy a favor de Catalunya'. Y respondí: 'Hombre, yo creo que me he posicionado en el derecho de votar, de poder decidir. No haré ninguna declaración ni pediré perdón'. Julen Lopetegui, en un papel, me había escrito ya lo que tenía que decir", recordó Gerard Piqué.
El exdefensa no llegaría a pedir perdón y comenzó a recibir silbidos y a estar en el ojo de huracán en cada convocatoria hasta su retirada internacional tras el Mundial 2018: "Me dijo: 'Además tienes que dar una rueda de prensa'. Llego a la habitación, leo el papel y lo tiro a la papelera. Bajé y dije: 'Si tengo que hacer una rueda de prensa, yo la hago, pero la haré a mi manera. Diré aquello que crea. Pero no pediré perdón, ya os puedo avisar. Y a partir de ahí, hostia, siempre que iba con la Selección eran mierdas, pitidos...".
Gerard Piqué acudió ese 1 de octubre de 2017 a votar junto a su hijo mayor, Milan, a un colegio electoral de Barcelona. Nunca llegó a desvelar a quién votó pero sí defendió el derecho de los catalanes a mostrar su opinión, como reivindicó en redes sociales: "Expresémonos pacíficamente. No les demos ninguna excusa. Es lo que quieren. Y cantemos bien alto y bien fuerte".
Ese domingo, el barcelonés subió una imagen junto a la urna electoral defendiendo que tenían derecho a decidir: "Ya he votado. Justos somos imparables defendiendo la democracia".