Rafael Louzán podría ser inhabilitado de su cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, a la que llegó el pasado mes de diciembre desde la Federación Gallega. El máximo responsable del fútbol español tenía una condena del Tribunal Supremo, tras ser inhabilitado por siete años y condenado por prevaricación cuando presidía la Diputación de Pontevedra con el PP.
Este martes, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha reclamado a la sala de lo penal que confirme la sentencia. El Ministerio Público considera que "constan todos los elementos nucleares y periféricos del delito de prevaricación", tras la construcción de un campo de futbol en el Concello de Moraña.
Según el escrito presentado y las informaciones de la SER, ya había una empresa encargada de esas obras, y que en parte ya estaban ejecutadas "con una simulación absoluta de aparentar ajustarse a un procedimiento legal, incluso simulando la participación de terceras empresas". Acabaron pagando 86.000 euros por este segundo contrato.
Hace unos días, ElDesmarque pudo hablar en exclusiva con Rafael Louzán, que se mostró "tranquilo" con respecto a su posible inhabilitación como presidente de la RFEF. Pese a que puede ser relegado de su cargo como presidente de la RFEF, Louzán reconoció que "me siento muy bien, muy tranquilo, confío en la justicia".
"Y por lo tanto me dedico a trabajar cada día para llevar hacia adelante el gran reto de gestionar el fútbol español, en este caso la RFEF y aportar todo para que haya paz y armonía en nuestro fútbol", ha añadido al respecto. Además, aseguró que su gestión al frente de la RFEF está siendo exquisita, 'logrando la paz'. "Es mi objetivo, lo estamos logrando, al menos de momento. Que dure", reconoció el por ahora presidente de la Real Federación Española de Fútbol.