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Lío en Italia: la Juventus salta al campo a esperar a un Nápoles que no viajó a Turín por el coronavirus

Chiellini llega al Allianz Stadium para la disputa del Juventus-Nápoles.

Nueva historia surrealista que rodea al fútbol italiano. El calendario deparó para el domingo 4 de octubre la disputa de uno de los duelos más esperados de la temporada en la Serie A, el Juventus-Nápoles en plena jornada 3. El dominador de la competición en las últimas campañas contra uno de los que ha sido y es aspirante a arrebatarle el cetro.

La Serie A al igual que LaLiga y otras competiciones futbolísticas han establecido un protocolo junto al Gobierno a través del cual intentan regular cómo proceder en caso de que algún equipo presente positivos en coronavirus para no poner en riesgo el 'normal' discurrir de las jornadas, pero en el protocolo italiano se ha encontrado un conflicto de intereses, vacío, malinterpretación o como quieran llamarlo por el que este partido se ha visto sumido en un lío fuera de lo común.

Y es que el Nápoles se midió el pasado fin de semana al Genoa. El equipo rossoblù ha anunciado un alto número de positivos durante la semana y los contagios en el equipo azzurro no se han hecho esperar.

Zielinski es uno de los jugadores del Nápoles que ha dado positivo.

En cuanto a jugadores, Zielinski fue el primero en caer, pero Elmas lo hizo poco después dejando esta última noticia que habría más positivos, motivo por el cual el club napolitano decidió no viajar a Turín para disputar el partido ante la Juventus por indicación de las autoridades sanitarias locales y regionales.

Pese a todo ello, la organización de la competición entiende que el Nápoles debía viajar a Turín y que los positivos registrados no 'obligaban' a reprogramar el partido ya que estiman que las autoridades sanitarias regionales no tienen potestad para obligar a realizar cuarentena a los futbolistas.

Es por ello que la Juventus decidió hacer como si nada, presentarse en el estadio e incluso anunciar la alineación de un partido que sabía que no se disputaría.

En Nápoles echan en falta una muestra de solidaridad por parte de la Vecchia Signora mientras que Andrea Agnelli, presidente del club bianconero, se muestra tajante.

El partido será dado por perdido al Nápoles por 3-0 al no comparecer en el Allianz Stadium, pero el equipo de Gattuso apelará a los órganos competentes teniendo todas las de ganar en este sentido al haber admitido las autoridades sanitarias que instaron al club a no viajar y haber amenazado a la entidad con imputarle cargos de haberlo hecho.

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