Radja Nainggolan ha confesado el calvario que sufrió en su etapa en Amberes. El jugador belga regresó en el año 2021 a su país para poder estar cerca de su familia y se sintió humillado por el equipo el Royal Amberes de la liga belga. Ahora en el SPAL, que milita en la Serie B italiana, sigue dejando destellos de lo que un día llegó a demostrar dentro del terreno de juego.
Nainggolan ha expuesto que todo lo malo que le tocó vivir en Bélgica fue de manos del presidente del equipo. “En Amberes me trataron como un parásito, como si fuera un pedazo de mierda. Cogieron a Overmars como director deportivo para intentar reincorporarme al primer equipo, pero nadie se atrevió a ir contra el presidente. Hice lo mejor que pude en el equipo B, apoyé a los más jóvenes... He estado en muchos clubes y nunca me han tratado así, ni siquiera podía entrar por la puerta principal del centro de entrenamiento”, alegaba Nainggolan según recoge el AS.
Solo había una razón por la que el exfutbolista de Inter, Roma y otros equipos aguantó la situación, aunque todo tiene un límite. “Mis hijas fueron la razón principal por la que regresé a Bélgica. De lo contrario, solo podría estar con ellas de vacaciones y quería quedarme en Amberes. Incluso perdiendo mucho dinero, como fue el caso, pero eso no fue un problema. Pero el presidente incluso me obligó a salir del país y nunca se lo perdonaré", exponía el jugador sobre su etapa en la ciudad belga.
Tras su nefasto paso por Bélgica, Nainggolan volvió a Italia, liga en la que mostró todo lo que era capaz de hacer en el terreno de juego, además de protagonizar algunas polémicas extradeportivas, que siempre lo dejaban en el ojo del huracán.
Ahora defiende los colores del SPAL en la Serie B del que dice que juega a "cambio de cacahuetes, pero con gusto y disfrute", todo lo contrario que en su país natal.