Más de 10.000 aficionados recibieron esta madrugada a los jugadores del Nápoles en el aeropuerto internacional de esta ciudad del sur de Italia, tras su victoria en el campo de la Juventus (0-1) que les acerca aún más al título de la Serie A y que podrían festejar ya el próximo fin de semana.
La llegada fue triunfal para los futbolistas y el cuadro técnico en el aeródromo de Capodichino, donde los miles de aficionados les esperaban con cánticos y ondeando banderas, en lo que parece un adelanto de los multitudinarios festejos que se esperan cuando el Nápoles se asegure un 'Scudetto' histórico, 33 años después de que Diego Maradona consiguiera el último.
Tras aterrizar a las 2.30 de la madrugada (00.30 GMT), los jugadores se subieron al autobús del club, al que le costó salir del aeropuerto, ya que estaba rodeado por los aficionados que acabaron formando una muralla humana, según los medios locales.
Los jugadores azzurri se unieron a las celebraciones, desde Osimhen hasta Kvaratskhelia que, tocados con gorras tricolores se subieron al techo del autobús, mientras Anguissa se puso una peluca azul y el capitán Di Lorenzo saludaba a los seguidores con una bandera azul.
Ya cuando el árbitro dio pitó el final del partido en Turín, ante la Juventus, las celebraciones estallaron en Nápoles y los fuegos artificiales iluminaron la ciudad.
En la próxima jornada, si el Nápoles vence al Salernitana y la Lazio no gana en Milán al Inter, el club napolitano se asegurará matemáticamente el Scudetto.
El presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, ya estimó hace unas semanas que la celebración del 'Scudetto' de su equipo, en caso de que finalmente consiga levantarlo, reunirá entre dos y tres millones de aficionados 'azzurri' en las calles de la ciudad sureña.
"Han pasado 33 años desde el último 'Scudetto'. Piensa en cuántos napolitanos nacieron, muchísimos. Tras hundirse en la bancarrota, la coronación del campeonato volvería loca a la ciudad, que ya se está organizando para la fiesta. Se calcula que entre 2 y 3 millones asistirán a la fiesta", dijo De Laurentiiis.