La Serie A quiere modificar algunos de sus estamentos. Por ello, la liga italiana ha mostrado un proyecto de reforma con el que busca relanzarse en términos de negocio y también de cara a la estabilidad de sus clubes. Entre los diversos puntos se cuentra la posibilidad de hacer como LALIGA, incorporar un límite salarial, además de revisar "el número de ascensos y descensos", y una reformulación de la Coppa Italia al estilo NBA.
Un acuerdo que anuncia Calcio e Finanza. En el país transalpino hay un centenar de clubes profesionales entre los que se encuentran los equipos de la Serie A, Serie B y Serie C. Algo que, desde la Lega di A se considera que "ya no es posible posponer la redefinición de la misión de las distintas ligas profesionales". Unas palabras que se encuentran en el documento que se ha aprobado hoy en la asamblea.
Por ello, desde la gestora de fútbol profesional busca "repensar y elevar las exigencias de los equipos participantes en las ligas profesionales" y "revisar el número de ascensos y descensos en las diferentes ligas". Incluso recortar hasta los 18 equipos en la primera transalpina.
Algo que han solicitado desde los cuatro grandes clubes, Juventus de Turín, Inter, Milan y AS Roma. En cambio, los conjuntos restantes consideran que reducir el número de entidades llevaría a una pérdida de valor de la televisión y menos partidos para ofrecer.
Más allá de la liga, en el documento de 12 puntos y 26 páginas, se evalúan los formatos de competición relacionados con los días de campeonato, como sucedió en la NBA con su in season tournament. A la vez que, desde el punto de vista económico, se medita evaluar propuestas del tope salarial con respecto a los contratos de los futbolistas. Una idea que ya está implementada en LALIGA.
Otras de las reformas que se meditan es el reconocimiento de una independencia total del sector arbitral, además de una profesionalización de los colegiados desde el punto de vista jurídico y contractual. A su vez se medita la evaluación de un nuevo aumento de las sustituciones y experimentar las expulsiones cronometradas.