Álvaro Morata se gana a la afición del Milan: intocable para Fonseca y hasta camuflado en San Siro

Álvaro Morata se ha convertido desde su llegada al Milan este verano en una pieza intocable para su entrenador, el luso Paulo Fonseca, que le ha dado la máxima confianza siempre que el delantero madrileño ha estado disponible. El español llegó a Milán en agosto y es ya todo un líder dentro y fuera del campo, aunque prefiere no considerarse como tal.

"Theo es un líder, Rafa Leao es un líder. Hay muchos jugadores muy buenos en el equipo. Tenemos que ser un equipo fuerte, reaccionar de manera diferente ante las situaciones adversas", dijo tras la derrota ante el Liverpool (1-3) en Liga de Campeones tras los numerosos comentarios recibidos halagando su actitud.

Sus actuaciones y sus constantes demostraciones de adalid del grupo le contradicen. Se ha ganado el cariño de la afición, pese a su pasado como jugador de la Juventus, y la confianza total de Paulo Fonseca, que desde que tuvo disponible al ex del Real Madrid y Atlético de Madrid no ha dejado de darle minutos siempre que ha podido.

Álvaro Morata, intocable para Fonseca

Su debut como 'rossonero' fue como suplente, pero condicionado por unas molestias en su cuádriceps que, tras media hora en el terreno de juego en la que reanimó al Milan con un gol que desembocó en un empate final, acabaron en una lesión más grave que le impidió jugar dos partidos de Serie A y acudir con la selección española.

Un frenazo que no mermó su cartel dentro del vestuario, ni siquiera con el fichaje del inglés Tammy Abraham. Superada la lesión, volvió a jugar contra el Venecia 27 minutos para recuperar ritmo competitivo y estar al cien por cien en Liga de Campeones.

Fue titular ante el Liverpool, asistiendo en el único gol milanista; y fue titular en el Derbi de Milán ante el Inter, el primero que los 'rossoneri' ganan en dos años de dominio 'nerazzurro', quebrando una racha de 6 duelos consecutivos perdiendo.

Dos grandes actuaciones que le confirmaron como titular indiscutible ente Milan de Paulo Fonseca, que le considera un intocable. Ni siquiera el francés Theo Hernández y el luso Rafael Leao lo son, como demostró dejándoles en el banquillo en la tercera jornada de Serie A ante el Lazio.

Morata, sus mejores años y el camuflaje en San Siro

Ya avisó hace una semanas el madrileño de que en Milán puede dar sus mejores años. "El pelo blanco demuestra cuándo un jugador tiene algo de experiencia. Aprendí de muchos entrenadores, de muchos compañeros y creo que todavía me quedan los 4-5 años más importantes de mi carrera", declaró en un entrevista con Sky sports Italia.

"Me siento más preparado que nunca para darlo todo con un grado de experiencia muy alto", insistió.

Y advirtió de que llegaba con ganas al derbi: "Estoy deseando que llegue el partido contra el Inter". "Ya vine a San Siro a ver un par de derbis como aficionado, con mi gorra y mis gafas negras nadie se fijó en mí. Quería respirar ese ambiente, incluso desde fuera te das cuenta de lo mucho que vale este partido. Estoy deseando probar la experiencia de marcar en un derbi y ganarlo, hacer que los aficionados milanistas se sientan orgullosos", dijo.

No marcó, pero disputó 78 minutos de gran valor para su Milan, renovado desde su llegada. La afición ha encontrado en Morata a su nuevo guía. También Fonseca, que le mantiene como un intocable.