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Difícil, por no decir casi imposible, se le presenta al Sevilla el choque del Santiago Bernabéu. El escenario tradicionalmente menos propicio para la entidad de Nervión, aquel donde empezó a perder la liga de la temporada pasada y donde ha encajado las mayores goleadas de su historia, pero el escenario de su última gran victoria a domicilio a las órdenes de Juande Ramos, será testigo de la llegada de un Sevilla prácticamente destruido en la retaguardia. Los peores presagios de la semana se cumplieron y Escudé no jugó con Francia porque no estaba en condiciones, mientras que a Dragutinovic no se le espera durante el próximo mes... y el objetivo no puede ser otro que ganar tras la derrota del Atlético de Madrid en Villarreal.
Tampoco está Javi Navarro, por lo que Jiménez tendrá en la defensa un equipo nada o casi nada experimentado. Fazio y David Prieto puganrán por acompañar a Mosquera. De todas formas y aunque este Sevilla no se parezca en nada al del pasado mes de agosto, sí puede ser un motivo para el optimismo el momento que atraviesa el Real Madrid. Sin Van Nistelrooy en el ataque y sabedor de que el Barcelona se puede meter de lleno en la lucha por la liga si no le gana al Sevilla.
Habrá que estar atentos al momento de forma de jugadores como Adriano, Poulsen, Keita y Kanouté, que no se encuentran en su mejor nivel y a los que Jiménez necesita como el comer. No parece probable a pesar de su mal papel frente al Atlético de Madrid que ninguno de ellos se vaya de todas formas a quedar fuera del equipo titular. La opción Renato no es del gusto del técnico sevillista y sabedor de ello, el brasileño lleva ya varios meses sin estar enchufado.
En los de Schuster, el hombre a parar será Guti, en él tendrán que poner todos los sentidos Poulsen y Keita, como ya hiciera Martí la temporada pasada, y el duelo bonito será un día más el que tenga lugar entre Robinho, estrella indiscutible del conjunto merengue, y Daniel Alves, más de los mismo en el Sevilla. Suelen anularse. Sí notarán los locales la baja de última hora de Pepe. Luis Fabiano será otro de los hombres clave del partido. Se deja querer por el Real Madrid y el Bernabéu puede ser el escaparate ideal para demostrar que tiene nivel para vestir la elástica blanca.