{mosimage}"Algún día tenía que pasar esto". Así ha explicado el entrenador del Sevilla la derrota ante el eterno rival en la noche del sábado. Manolo Jiménez ha asumido en cualquier caso que "la derrota ante el Betis no es una más, es dolorosa, decir lo contrario sería mentir". También ha destacado el de Arahal que a partir de la expulsión de Duscher "ha llegado el bajón físico, nos ha pasado factura el partido del miércoles, además ha coincidido con el gol de Sergio García". El preparador también ha reconocido que, "hasta la expulsión", esperaba la "victoria "por insistencia, por acoso, porque creía que el gol iba a llegar". Asimismo, ha indicado Jiménez que "los equipos de la zona baja nos hacen más daño".
Por otra parte, ha explicado el porqué de no saludar a Chaparro: "Se me ha ido el santo al cielo, con los nervios se me ha pasado, estaba a punto de comenzar el partido y se me pasó. Pero vamos, hay amistad por encima de los formalismos, seguirá siendo mi amigo".