Cuando me ponen no abro la boca y cuando no, tampoco. Hay muchas competiciones, las rotaciones son necesarias, y el equipo tiene que asimilarlas”. Sobre el hecho de que existiera algo de ansiedad por marcar, explicó que “Kanouté y yo estábamos que no veíamos puerta, y gracias a Dios hicimos goles y se ganó el partido. No había ansiedad, aunque los delanteros siempre tienen la mente puesta en el gol. Tanto para Fredy como para mí ha sido bueno que viésemos puerta”, explica el madrileño. Y por último, se refirió a la imagen dada por su equipo en los últimos partidos: “Se tendría que olvidar el partido de Mestalla. Nos tocó la mala suerte de perder contra ellos sin hacer lo que sabíamos, pero en esta línea vamos a estar arriba. Sabíamos que el partido contra Osasuna era muy difícil y la cosa ha salido bien”.