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A octavos de la Champions se llega paseando (1-0)

    Sevilla FC 1 0     Rangers FC
 
 
Poco fútbol ante un rival muy flojo que llegó a inquietar a Palop en la segunda mitad. Los nervionenses terminan primeros de grupo y ya esperan rival. Jiménez sacó a Negredo tras el descanso y este volvió a estar muy gris. Debut correcto de Cala con el primer equipo que pudo incluso marcar.
Se preveía un puro trámite ante un conjunto que no se jugaba nada y así fue. Formó el equipo de Jiménez con una sorprendente alineación en la que, además del debú de Cala, Romaric tuvo sitio en el centro del campo y Renato jugó como segundo punta dejando a Negredo en el banquillo. Con estas bazas, el Sevilla empezó con fuerza en la primera mitad y antes de los cinco minutos ya tuvo una ocasión clarísima en las botas de Kanouté que sacó bajo la línea Papac y en otra del malí que terminó en la mano de un defensa. Layec, el árbitro, no pitó el penalti. Poco después, en el ocho, un error garrafal de un defensor lo aprovechó Navarro para meterse en el área y provocar un claro penalti. Kanouté no falló. De ahí al descanso, juego poco fluido ante una banda de equipo y fútbol demasiado gris como para hacer socios a Tom Cruise o a Cameron Díaz, que vieron el partido en el palco.
Árbitro
Bertrand Layec (Francia). Enseñó amarilla a Papac, Bougherra y Lafferty.
Formaciones
Sevilla FC: Palop; Konko, Cala, Drago, F. Navarro; Navas (Koné), Zokora, Romaric (Duscher), Capel; Renato y Kanouté (Negredo).
 Rangers FC: McGregor; Wittaker, Weir, Bougherra, Papac; Davids (Fleck), McCulloch, Thomson; Beasley, Miller y Smith.
GOLES
1-0 Kanouté, de penalti (m. 8) 
INCIDENCIAS
Partido correspondiente a la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Unos 40.000 espectadores en el estadio Sánchez Pizjuán, de los que 2.400 eran escoceses.
En la segunda parte, Jiménez metió pronto en el campo a Negredo por Kanouté y este volvió a demostrar que está solo para sopita y buen vino. Erró una casi sin portero, otra con la derecha y un balón más al que no le llegó ni a dar. Lo mejor, un incombustible Zokora que nunca deja de correr y poquito más. El susto lo dieron Novo en una ocasión que se fue al lateral de la red de Palop y McCulloch de disparo lejano.
En definitiva, un broche de oro para una fase de grupos en la que los de Nervión se han paseado en el camino hacia octavos. Un mérito tremendo el de los hispalenses a los que ahora toca esperar rival para seguir alimentando el sueño de la Champions. Comienza la hora de la verdad.

 
 
 

 

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