Por orden cronológico, su importancia en las finales siguió este orden. En la primera Copa de la UEFA lograda en Eindhoven, el africano rubricó con el cuarto gol la goleada ante el Middlesbrough. También mojó en la Supercopa de Europa lograda por un contundente 0-3 ante el Barcelona, donde Kanouté hizo el segundo al filo del descanso. En la segunda Copa de la UEFA de Glasgow, el mali hizo el 2-1 en la prórroga, mientras que la Copa del Rey lograda ante el Getafe fue posible gracias a un gol suyo, el único que registró el marcador. Y para rematar la faena, el delantero africano hizo un hat-trick en el Santiago Bernabéu en el partido de vuelta de la Supercopa de España conquistada de forma brillante ante el Real Madrid, en un choque que finalizó 3-5. Curiosamente, en la única final perdida en este tiempo por el Sevilla, la Supercopa de Europa ante el Milan, el 'Príncipe del gol' no mojó. En esta ocasión, gran parte de las aspiraciones de título parecen pasar por él.