Queridos compañeros y aficionados sevillistas:
Escribo esta carta apenas unos minutos después de saber que, definitivamente, no podré jugar la Copa del Rey. La lesión no me ha dejado… Tengo ganas de llorar y siento mucha rabia, pero los médicos me han dicho que es imposible que pueda llegar al miércoles, que la rotura es de tres centímetros, y que incluso podría tener problemas para jugar el Mundial que, como muchos sabéis, es el sueño de mi vida. Lo siento. Quería estar en Barcelona e hice todo lo posible, incluso, arriesgándome en alguna ocasión, pero en esta no ha sido posible y me voy a perder uno de los partidos más bonitos e importantes que se pueden jugar. Estoy triste, lo siento. Os apoyaré desde Brasil.
Antes de despedirme quiero pediros un favor: Traed la Copa a Sevilla, por Antonio, por los miles de aficionados que sueñan con ella.
¡Estoy muy orgulloso de vosotros,
ánimo, fuerza,
vamos a por la Copa!
Un abrazo, os quiero