Sánchez ha aclarado cómo ha ido la intervención: "Llegamos al hospital y desde el principio el trato fue muy amable y agradable, todo era muy sencillo, con mucha naturalidad. Me dijeron que las expectativas eran muy buenas, que no tuviera ningún tipo de miedo. Fue despertar y recuerdo ver a mi familia y al médico, pregunté si todo había salido cómo se esperaba y me dijeron que no, que había salido mejor... Explotó un cúmulo de alegrías y llantos al ver que el esfuerzo de ser operado tiene su recompensa".
Para Sánchez su paso por el quirófano fue "una primera victoria, pero no sólo mía, sino de todos, del club, que me ha apoyado en todo, me ayudaron a decidir porque es una decisión que no debía tomar solo. Entre mi familia, Monchi, presidente y compañeros, gracias a todos ellos y a mí carácter decidí afrontar la operación y tener al menos la oportunidad de volver a jugar. De momento parece que vamos ganando 1-0".
"Tras la operación podré vivir sin problemas, está confirmado que ha salido todo perfecto. Los primeros pronósticos apuntan a que pueda volver a jugar, pero esto es un proceso largo. Ahora viene lo más duro: trabajar y fortalecer, seguir los pasos de los médicos y tener paciencia... Pero bueno, vamos con esa esperanza y espero que al final todo ese esfuerzo se pueda ver recompensado en el terreno de juego".