Asimismo, se ha referido el centrocampista a su futuro en el Sevilla: "De momento soy sevillista. Ya veremos qué pasa. Me quedan dos años de contrato, pero mi deseo es jugar, tener más minutos y si no juego, vamos a ver. El cambio en Mallorca me enfadó, pero fue la decisión del entrenador y yo la respeto. No tengo problemas con el míster".
Por otra parte, ha insistido en que su vida privada está ordenada, lejos de salidas nocturnas: "Hay que conocerme. Si un día estoy fuera con mis amigos, no significa que siempre esté fuera. No he tenido problemas muy graves con nadie en tres años y a veces hay mala suerte".
Por último, ha agradecido a Romaric, que dice que está bien de peso, que siempre la haya apoyado. "Me ha dado su mano. Es una persona que vale mucho".